Mensaje. Calor. 990 pelícanos (Esp-Eng) Message. Heat. 990 pelicans

El mensaje. Calor. 990 pelicanos. El cielo es azul celeste. Pinto pelicanos. Quisiera poder dibujar sus graznidos, con trazos perpendiculares. Tienen colores interesantes. Perduran. El calor hace que dejes de pensar. Me susurran voces lejanas. Puede que algún conocido piense que a esta hora sigo alimentando a los pelícanos. Pero sigo en mi sofá. Aunque puedo delinear el horizonte y el mar. Dejar trazos imperceptibles, mover el pincel en cualquiera de las direcciones y seguiría siendo arte. Incluso sin pinceles. Puedo usar las manos o los pies. ¿Seguirías pensando en mí con las manos azules ultramarinos? Los pelícanos han volado en círculos toda la mañana. Intentan decir algo. Tengo nubes con formas de dragón, el cielo es mi mezcla creíble. Te dejo ver la desolada orilla, las montañas al final del horizonte. Puedo seguir amontonando la leña. Pero eso es predecible. Luego los dolores de espalda. El frío vendrá después. Callado y tenue. Puedo pintar un caballo por la orilla del mar. ¿Margaritas, girasoles, me gusta el reflejo sobre el agua, sigues pintando? Tengo las manos de azul, puedo seguir sobre la pared, puedo entrar en calor, pinto manos, manos, manos sobre el trigo verde. Creo que la pared no es lo suficientemente grande. Podemos desarmar otras camas. Incluso podemos enumerar sus partes. Árbol adentro. Su olor de madera, recién traída de almacenes. ¿Sientes el olor de la madera? Los pelícanos han ido desapareciendo. ¿Cuándo se reproducen? Se le pueden regar, sobre la arena, cientos de bolsas de patatas.

Mensaje subliminal.
Te escribo desde el imperio. Las luces de neón son increíbles. Tienen la capacidad de reactivar el Alzheimer. Mis manos se mueven en todas direcciones. Esta efímera marioneta ha dejado de escribirte. Vivo en la oscuridad, a pesar de las luces, de su rosado lumínico, siento las tinieblas. Debería poder recordar lo que fuimos. Escribir una Era antes, 4685 horas antes. Mis manos se niegan, tengo algo que contarte, pero no recuerdo. Mi mente es este amasijo de ortigas; pueden picar tanto como lo que intento recordar. Recuerdo muchas plumas, mandarinas o rosadas. ¿Recuerdas de qué ave son?
Estaban en mi niñez, las exterminaban. Siento un olor salobre. Quizás el mar esté cerca. Cogías mi mano suavemente. ¿Recuerdas las largas caminatas? ¿Cómo era tu rostro? Lo intento, tengo contornos y tu pelo. Pongo la TV y la mente capta mensajes que no puedo desechar, se quedan en el subconsciente. Quiero pintarlos, dejar pétalos de girasoles, apuesto que si te lo digo en inglés, suena genial. Todo es genial hasta que has perdido los detalles. ¿Quiero de vuelta todos mis detalles?
¿Has pintado sobre crucigramas? Me gustan los crucigramas, hojeo revistas que ya no existen.
¿Cuéntame, qué ha sucedido en diez años? Tengo un teléfono en alguna parte. El ventilador es un triste alambrado roto en una esquina, los bombillos se encienden y apagan cada cuatro horas. Importa. Sigo respirando.

Calor
Los primeros trazos sobre lienzo, te dan una reconfortante sensación. El lienzo es una membrana, parte de la conciencia, dibujo cosas que no deberían existir. Las hago relacionar y coexistir. ¿Importa?
Tengo náuseas, pero no he comido nueces, no he comido nada, pero puedo pintar. Dejarte algún mensaje, lo dejaré en una botella. El papel se irá degradando. Serán ideogramas, o alguna forma expresiva. Espero que tome menos tiempo. ¿Podrás recordar las claves que alguna vez usamos?
Voy a salir. Veo pájaros revoloteando. Son grandes, deben tener algún nombre. Los conozco de alguna vida anterior, quiero recordar, quiero escribirte. Las luces encienden y apagan, se acerca una tormenta, se han roto los pinceles, escribí un poema de muerte, alguna sentencia, todo era sucio, infértil. Algunas de estas aves caen en picada y retoman su vuelo, les disparan. Se sienten los disparos, cada vez más seguidos, disparos infinitos. El cielo es una mancha, han contaminado mi azul, quizá el rojo no sea la respuesta.

The message. Heat. 990 pelicans. The sky is sky blue. I paint pelicans. I wish I could draw their squawks with perpendicular strokes. They have interesting colors. They linger. The heat makes you stop thinking. Distant voices whisper to me. Some acquaintance may think that at this hour I am still feeding the pelicans. But I am still on my sofa. Although I can outline the horizon and the sea. Leave imperceptible strokes, move the brush in any direction, and it would still be art. Even without brushes. I can use my hands or feet. Would you still think of me with my ultramarine blue hands? The pelicans have been flying in circles all morning. They are trying to say something. I have dragon-shaped clouds, the sky is my credible mixture. I let you see the desolate shore, the mountains at the end of the horizon. I can keep piling up the firewood. But that's predictable. Then the backaches. The cold will come later. Quiet and faint. I can paint a horse by the seashore. Daisies, sunflowers, I like the reflection on the water, are you still painting? My hands are blue, I can continue on the wall, I can warm up, I paint hands, hands, hands on the green wheat. I think the wall isn't big enough. We can take apart other beds. We can even list their parts. Tree inside. Its woody smell, freshly brought from the warehouses. Can you smell the wood? The pelicans have been disappearing. When do they breed? Hundreds of bags of potatoes can be scattered on the sand.

Subliminal message.
I am writing to you from the empire. The neon lights are incredible. They have the ability to reactivate Alzheimer's. My hands move in all directions. This ephemeral puppet has stopped writing to you. I live in darkness, despite the lights, despite their pink glow, I feel the darkness. I should be able to remember what we were. Write an Era before, 4685 hours before. My hands refuse, I have something to tell you, but I can't remember. My mind is this jumble of nettles; they can sting as much as what I'm trying to remember. I remember many feathers, tangerine or pink. Do you remember what bird they belong to?
They were in my childhood, they were exterminated. I smell something salty. Maybe the sea is nearby. You held my hand gently. Do you remember the long walks? What did your face look like? I try, I have outlines and your hair. I turn on the TV and my mind picks up messages that I can't get rid of, they stay in my subconscious. I want to paint them, leave sunflower petals. I bet if I say it in English, it sounds great. Everything is great until you've lost the details. Do I want all my details back?
Have you painted over crossword puzzles? I like crossword puzzles. I leaf through magazines that no longer exist.
Tell me, what has happened in ten years? I have a phone somewhere. The fan is a sad broken wire in a corner, the light bulbs turn on and off every four hours. It matters. I keep breathing.

Heat
The first strokes on canvas give you a comforting feeling. The canvas is a membrane, part of consciousness, I draw things that shouldn't exist. I make them relate and coexist. Does it matter?
I feel nauseous, but I haven't eaten nuts, I haven't eaten anything, but I can paint. I'll leave you a message in a bottle. The paper will degrade. They will be ideograms, or some form of expression. I hope it takes less time. Will you be able to remember the codes we once used?
I'm going outside. I see birds fluttering around. They're big, they must have a name. I know them from a previous life, I want to remember, I want to write to you. The lights turn on and off, a storm is coming, the brushes are broken, I wrote a poem about death, some sentence, everything was dirty, infertile. Some of these birds dive and resume their flight, they are shot at. The shots can be heard, closer and closer together, endless shots. The sky is a stain, they have polluted my blue, maybe red is not the answer.