‎El frío invierno penetra a través del abrigo evitando ver la tristeza que acompaña el alma de quien por años tuvo un techo que le resguardarán del inclemente clima.

‎La impotencia de la dama en pena la acompaña con delicadeza, su frágil rostro muestra cuán dolor pasa por su pecho que le desgarra el corazón.
Su pensamiento vuela detrás de su juventud cuando vivía en armonía con valentía.
‎El despiadado compromiso de tener en su frente, ese destino incierto los lleva por un sendero lleno de nostalgia, que los llevará por caminos inciertos sin notar su desespero, prosigue el desalojo entre lágrimas y miedos.
‎Sin importar lo que la niña sienta, van todos afuera por que lo dice la ley, con sentimientos de culpa el padre en su último intento busca refugio ante el inclemente que lo juzga sin oportunidad de defenderse.

‎Sin llanto, solo tristeza invade el corazón de aquellas que ven sus sueños con velo de ceda, su rostro humilde y fríos van a recorrer el mundo a sus pies.
‎La multitud se acerca, curiosa y molesta con la vida que les quita la tranquilidad a la niña, observan pensando en la trajedia, con recelo y temor de vivir esa situación, sin palabras de aliento, se quedan inmóvil y con descontento.
‎¡El invierno llegó, que desesperación, para donde vamos mi señor!. Con resignación voltean a ver el lugar por última vez, en busca de un milagro que los ayude en la situación, dejando un dolor en cada corazón.

‎El frío se siente, la soledad ataca, no hay solución a esta situación, ¿A dónde vamos? Pregunta la niña buscando abrigo en la abuela, que acaricia y con ternura ¡No te impaciente mi pequeña, que el sol madruga, ahí lo veremos en techo cálido, lleno de amor y bendición! La pequeña segura de su apoyo, recorre el camino del desalojo.

‎Saludos en #venezolanossteem un placer estar nuevamente con todos compartiendo mi creación. Felicitaciones a la amiga @solperez a través de su dinámica podemos crear y recrear. Invito a participar en esta oportunidad a @lilianajimenez @anay1705 @silviadiez @germanbava
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