‎La vida nos muestra esas pequeñas cosas que para unos son insignificantes para otras el reflejo del pasado que por momentos quisieras volver a revivir esos instantes tan importantes en nuestra existencia.
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‎Mi niñez fue en un hogar estilo colonial, un pasillo enorme y un patio interno lleno de rosas palidas, la brisa fresca bestia ese fresco aroma que aún en estos días al sentir ese olor mi mente viaja en el tiempo y vuelve a mi tantos gratos recuerdos.
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‎Por las tardes mi madre acompañada de sus primas y vecinas, mientras tomaban el café tejían, y a su vez compartían los sucesos de la semana, eso era normal para los pequeños, mientras ellas bordaban o hacían hermosos suéter los niños cerca jugábamos con los gatos que se escondían entre el rosal.
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‎Al llegar los esposos, dejaban sus labores y servían más café y nos alejamos del patio para dejar a los mayores descansar y charlar. En ese momento, nos tocaba hacer las tareas del colegio muy cerca de ahí, veíamos los gatos que saltaban de un lado a otro sin poder concentrarnos a lo cual nos daban un apretón para prestar atención.
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‎Creo que lo más emocionante era cuando llovía, si la lluvia era de día simplemente corríamos sin para hasta sentir que el frío era más fuerte que las ganas de divertirnos, y si la lluvia era por la noche, nos acercamos lentamente, nos mojamos las manos y pies, para sentir la lluvia en la piel.
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‎En la mirada de mi lejanía sueño contigo cada día, hogar feliz con dulce fragancia, veo las rosas pálidas.
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‎Cuando la brisa fresca trae en su pasar, ese aroma que calma tu impaciencia por estar cerca del patio central, las frescas planta alivia el calor mientras tu juegas en su corredor.
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‎Entre bordado, costura y te, pasan las horas dulces amigas, mientras los niños muy alegres van corriendo detrás de su sueños inocentes disfrutando del ambiente.
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‎La lluvia fresca da vida a su paso, reverdeciendo la vida frágil, entre reuniones y deberes veo la vida entre pinceles.
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‎Buscando un tesoro en el jardín, pasan las horas sin fin, jugando y saltando detrás de los gatos que huyen de las pequeñas manos.
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‎El sol se filtra por el interior dando frescura al salón, buscan un descanso en la gran habitación que nos brinda su satisfacción de vivir en armonía.
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‎Invito a participar a @alblin16 @xaske @vivilu3 @sacra97 dónde puedan crear arte y escritura de la mano del artista Ramón Casas i Carbó. Gracias a la comunidad #venezolanossteem y la amiga @solperez por permitirme cada encuentro mostrarle mi creaciones con pasión para todos los que me visitan.