Al final, los hijos se fueron a vivir sus propias vidas, la jubilación llegó, el desenfreno de la juventud se apaciguó y dio paso a la quietud, la paz, la tranquilidad, esa que da después de haber hecho las cosas bien, haber escogido al compañero de vida, ese que al final, sigue apreciándote por dentro y por fuera, haber educado a los hijos para la vida, para que sean seres de bien, haber sembrado lo que queríamos cosechar en los años dorados, creo que realmente lo hicimos bien, reflexionaba Esther mientras Gerardo leía.

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Estamos sanos y felices, habernos mudado al campo fue lo mejor, seguía ella sumergida en sus pensamientos, y Gerardo ha sido el hombre ideal, realmente me siento muy afortunada porque a pesar de los años y las adversidades que hemos pasado, seguimos manteniendo nuestro amor intacto, mas maduro claro, pero con el mismo sentir que nos hizo escogernos el uno al otro, hemos pasado por tanto juntos, esta paz y tranquilidad no ha sido gratis, nos hemos esforzado por hacer las cosas bien cada día de nuestra vida, por nosotros y por nuestros hijos, para dejar nuestra semilla y huella en este mundo y ser multiplicadores de amor, paz y tranquilidad.

Gerardo cerró el libro, pues había terminado la lectura y se quedó contemplando a Esther, estaba feliz de haberla elegido para la vida, sus miradas se encontraron y era como si se hubiesen conectado en pensamiento, pero todo lo que sentían en ese momento lo dijeron sin pronunciar palabras, el amor no necesitaba más explicaciones.

Esta es mi participación en el concurso de la amiga @solperez, quien nos trae un nuevo artista para inspirarnos en su obra, anímate a participar, acá te dejo el enlace

Invito a los amigos @dulcem05, @enrisanti y @zhanavic69

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

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