Los colores de la vida, van más allá de un blanco y negro, estos dos tonos son los extremos, pero en el medio hay un sinfín de tonos y matices que forman parte de la vida misma, y va a depender de nosotros en que rango de esos tonos queremos permanecer, tal vez pensarás que no es algo que podemos elegir, pero yo te digo que sí, te lo digo con propiedad por mi experiencia personal.

Les contaré un capitulo de mi historia, cuando mi hermano fue diagnosticado con un cáncer de hueso llamado “mieloma múltiple” nos impactó a todos, leer que el pronostico de vida era corto y que el tratamiento solo era para palear los daños colaterales fue muy fuerte para todos, sin embargo, en lugar de sentarnos a llorar, decidimos actuar buscando las posibles soluciones o lo que sería mejor, así que buscamos ayuda profesional.

Indistintamente del resultado final, mi hermano y toda la familia hicimos un equipo para luchar contra la enfermedad, como saben el falleció un año y medio después de su diagnóstico, antes de eso no nos sumergimos en el dolor y no nos pusimos a llorarlo en vida, simplemente actuamos, nos movimos, hicimos y al final nos queda un enorme dolor, pero a la vez sentimos paz por haberlo dado todo por él en vida.

Ahora bien, luego de su muerte debía tomar otra decisión, no por él, sino por mí, sumergirme en el sufrimiento, la ira, el dolor, la pena y toda esa mezcla que llega de uno solo, o buscar la manera de salir de esa oscuridad.

Pasaba los días sin poder concentrarme en el trabajo, no podía estar sentada, las lágrimas salían solas, y los pensamientos no tomaban descanso, así que me ponía a caminar en la oficina y eso me calmaba, pero que loca, no podía pasarme el día entero dando vueltas en mi lugar de trabajo, y fue de allí que empecé a caminar en el parque, luego de un tiempo empecé a correr, pude sentir el bien que le hacía a mi alma y desde ese entonces amo correr.

Cada ser debe encontrar aquello que le hace sentir bien, para poder continuar viviendo, las herramientas están allí, hacer deporte, bailar, hacer yoga, leer, escuchar música relajante, contemplar la naturaleza, conversar con amigos, escribir, los días grises siempre existirán en nuestras vidas, pero solo nosotros decidimos si quedarnos allí o continuar, muchos necesitan ayuda y ese es el momento de buscar ayuda profesional o de los familiares.

Alguien me dijo un día que yo corría para huir de algún dolor, al comienzo realmente fue así, pero hoy les puedo decir que corriendo me encontré a mi misma, encontré una versión de mi mas fuerte, con una perspectiva de la vida totalmente diferente, donde todo lo que vivo, del color que sea, siempre es un aprendizaje y que nada es para siempre, ni lo bueno, ni lo no tan bueno.

Esta es mi participación en el concurso de la amiga @miyexi, quien nos invita a una interesante reflexión sobre los días grises, anímate a participar, acá te dejo el enlace

Invito a los amigos @aplausos, casv y @norat23

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

Las imágenes son de mi autoría, captadas con mi celular Infinix Smart 8 Pro y rotuladas en Power Point.

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