Hoy es el Día Internacional de la Enfermera. Desde que era una niña escuché hablar de Florence Nightingale, y eso se lo debo a mi hermana Agustina estudió enfermería. Ella, a pesar de tener diez años de diferencia con respecto a mí, se hizo cargo de mi crianza. Por eso es mi hermana-mamá. En este post quiero hablarles sobre su admirable vida profesional:

Cuando mi hermana cumplió los 15 años y estudiaba tercer año de bachillerato, mi mamá habló con ella para que estudiara una carrera técnica, ya que no había dinero para que ella estudiara Derecho, que era la carrera que le gustaba.

Mi hermana acogió la propuesta de mi mamá y así se fue para Barcelona a estudiar en el Hospital Luis Razzetti la carrera "Bachiller Asistencial en Enfermería". Yo tenía para ese entonces cinco años, y cuando mi hermana se fue de mi lado, yo me sentía una niña huérfana; la lloraba todas las noches y ella a mí. Por eso, ella viajaba muy seguido para Carúpano; y papá, cada quince días, se las arreglaba para ir a Barcelona a llevarle comida y algo de dinero. Yo siempre iba, porque necesitaba tenerla a mi lado.

Mi hermana fue buena estudiante. Hizo su carrera en tres años y cuando tenía 18 años llegó a Carúpano, con su título en mano. Tenía la inocencia de Candy Candy, a todo el mundo quería ayudar, cada paciente era para ella un aprendizaje, una experiencia de dolor y sanación, a veces también de muerte.

Al principio trabajó en la Emergencia del Santos Aníbal Dominicci y luego la pasaron para Pediatría. Mi hermana siempre ha tenido debilidad por los niños. De manera que cuando llegó a ese Departamento sintió que estaba en el Paraíso.

Debido a su entrega y compromiso hacia la enfermería, un día la convocaron a presentar un examen para ver si tenía el perfil para realizar una especialización en Terapia Intensiva, en el Hospital J.M. de los Ríos. Como era de esperarse, mi hermana fue seleccionada y se fue a estudiar para Caracas.

A su regreso a Carúpano, comenzó a la trabajar en la Terapia Intensiva de Carúpano. Ya mi hermana no era tan ingenua como Candy. Ahora era más rigurosa en los cuidados que le daba a los pacientes. Agudizó todos sus sentidos. Es una gacela atenta a todo lo que ocurría a su alrededor y siempre lista para socorrer a los enfermos. Pero, a mi hermana, que ya tiene 40 años de servicio, le ha tocado enfrentar la debacle educativa y la falta de vocación hacia la carrera de enfermería. Por eso se ha asumido la actitud de Mary Jane, ¿la recuerdan?

Ella era la directora de la Escuela donde Candy estudiaba. Tenía un carácter fuerte y era muy estricta. Pero también sabía reconocer cuando las enfermeras tenían respeto y empatía hacia los pacientes, como lo hacía Candy. De hecho, ella le puso a Candy el nombre de "Pequeña Traviesa".

Digo esto, porque mi hermana, actualmente, está encargada de coordinar la Emergencia de una prestigiosa clínica privada de Carúpano, y muchas enfeermeras le temen, porque no perdona un error. ¿Será conveniente perdonarlos? No, pues desde mi punto de vista un error en salud termina en un cementerio.

Ella, con sus ojos de águila, está pendiente de todo lo que hace el personal que está bajo su cargo. Pero no lo hace para perjudicar a nadie, lo hace porque le importa su profesión, porque desea honrarla y engrandecerla, y le interesa, además, la salud del paciente.

Confieso que a veces cuando ella colapsa ante tanta falta de conocimiento y de vocación que hay en su entorno, yo le digo que no les haga caso; que se quede tranquila, que no corrija a nadie para que no la odien tanto. Luego, entro en conflictos conmigo misma, y me digo:

"No, debo decirle eso. Mientras haya alguien que haga las cosas bien, habrá esperanza para el cambio de un país mejor, en salud y en educación. Basta de comodidades y de facilismos. Es necesario rescatar los valores y el respeto hacia las profesiones".

Por eso, deseo decirle a mi hermana que admiro el trabajo que hace, que es mi héroe y mi ángel. Su mayor grandeza es poner al paciente por encima de todo y de todos.

¡Feliz día de la enfermera, hermana-mamá!

Nota: La foto fue tomada con mi telefóno Tecno Spark 2024