Redes neuronales, ¿Quién es realmente el autor de las piezas de arte generadas por la IA?

Este reto desde el inicio captó mi atención. Me sentí muy identificado con una de las preguntas que se plantearon, especialmente: ¿Cómo desarrollar la IA dentro de Steemit, manteniendo valores como singularidad, contenido producido por personas, autoría y derechos de autor? Parto desde mi apertura a la innovación tecnológica y de que estoy a favor de integrar y moderar el uso de las redes neuronales en Steemit.

Pasé un par de días dándole vueltas a una temática, decantándome por la producción con contenido artístico, específicamente de artes visuales, un tipo de contenido que se emplea con mucha frecuencia en la plataforma, desde imágenes, fotografías, videos, entre otras. Mismas que podríamos agrupar dentro del género arte digital. Es decir:

Dentro de ese orden de ideas, es de todos conocido el nivel de masificación y avance de las tecnologías para crear arte con IA. Al punto de que los conceptos y definiciones de lo que habíamos venido considerando “arte” no incluyen estas nuevas expresiones. Que, entre otras cosas, llevan a preguntarse: ¿quién es realmente el “artista” detrás de dichas obras?

Solo el párrafo anterior da pie a innumerables hilos y líneas de interpretación. De ninguna manera pretendo abarcarlos todos. He decidido enfocarme en algunos aspectos que nos conciernen a aquellos Steemians amantes del arte en su más amplia expresión. Y particularmente por mi labor como curador de contenidos artísticos en Steemit.

Entonces, si una imagen creada por IA nos conmueve y nos genera admiración, ¿estará cumpliendo con su función artística? En este sentido, creo necesario abrir el abanico, replantearse el alcance de la definición de arte e incorporar las producciones artísticas cuya creación es asistida o realizada en casi su totalidad por “la máquina” como contraparte al creador humano.

Esto llevaría implícita la búsqueda de acuerdos y consensos entre los Steemians. Aunque de alguna manera ya lo hacemos, tácitamente al aceptar se incluyan imágenes “libres de derechos” creadas por otros humanos y máquinas, en ocasiones, para acompañar nuestras publicaciones.

Sin embargo, también es necesario considerar el argumento contrario, de que al ser una “máquina”, y que por ser máquina carece de conciencia, carece de intención, y de lo más importante de experiencia vital de un humano, aquello que nos hace únicos. La IA no puede producir arte, o no debería catalogarse a sus productos como arte.

Encuentro aquí la existencia de punto álgido, que genera incomodidad y que nos lleva a recurrir a la "conciencia", “la voluntad” y hasta al "sufrimiento humano" como marcas de impronta para definir aquello que será y que no será considerado arte. Ante este punto, mis amigos, yo mismo, todavía no he fijado una posición.

En una explicación reduccionista, las "creaciones" de la IA, son generadas por programas de algoritmos, que seleccionan entre la gran cantidad de datos, detectando pautas y realizando una síntesis de los mismos, en función de la instrucción suministrada en un inicio, por el usuario de IA. Noten que, de alguna manera, el activador del proceso, es la mente creativa de un humano, que pone la intencionalidad en dichas instrucciones de apertura.

Y la IA puede verse, como en esencia fue creada, como una herramienta, que ya no es un pincel, que ya no es una cámara fotográfica, es una herramienta, que casi toma el rol de “co-creador”, pues es quien plasma la idea, las instrucciones del humano en formato virtual u otro.

Si la IA es la que ejecuta y construye la pieza, considero que la definición de artista visual debe ampliarse más hacia la creación del concepto, la visión, la selección de los medios. El artista, en muchos casos, ya no es la "mano maestra", en cambio puede verse como la "mente maestra" que dirige la herramienta (IA), determinando los datos de entrada y seleccionando los resultados.

Podrían preguntarme: ¿@joslud, entonces propones que el arte visual se defina por la intención humana detrás del proceso y el impacto estético y mental en el observador de dicho arte?, ¿Aunque la ejecución se se genere con algoritmos?

Yo mismo, me puse la soga al cuello. Cierto es que creo en la apertura a incorporar la IA en el arte dentro de Steemit, pero soy de la firme opinión como curador, de que por más que dicho arte me impacte, (que lo ha hecho), valoro más el “hágalo usted mismo” (siglas en inglés: diy). Como curador voy a otorgar mayor relevancia a lo hecho por humanos en la totalidad del proceso de creación artística.

En ese orden, considero que la autoría artística, se desdibuja, todo parece apuntar hacia una co-autoría mezcla de lo humano con la máquina. Esta última necesita la instrucción de inicio (por ahora no quiero tocar el tema de las modelos de IA generativa), y es un humano quien lo hace, eso en sí mismo es un acto creativo.

Sin embargo, la red neuronal no es una simple herramienta. No es un pincel o un tubo de pintura. La máquina tiene inteligencia, tiene el conocimiento de miles de millones de datos, que la capacitan para generar resultados "superiores" a la imaginación del artista, además de su velocidad de ejecución, pues en minutos crea algo que a un humano puede llevarle horas u días.

La IA no anula el arte visual en Steemit, más bien la expande y nos desafía a creadores, curadores, representantes y testigos, a hacer prevalecer el valor del “hazlo tú mismo”. También nos invita a una reflexión sobre lo que valoramos en la capacidad creativa del ser humano, y en particular de los Steemians.

El arte es y seguirá siendo un encuentro, una conversación entre inteligencias, la del creador y la del observador. Los últimos avances tecnológicos introducen una tercera voz, la de la máquina inteligente, aunque su inteligencia sea artificial, eufemísticamente hablando.