Los pericos: color, inteligencia y simpatía alados
Los pericos, también conocidos como periquitos o cotorritas, son aves pequeñas de gran popularidad en todo el mundo debido a su colorido plumaje, su inteligencia y su capacidad de socializar con los humanos. Pertenecen a la familia de los loros y, aunque existen varias especies, el periquito australiano es uno de los más comunes como ave de compañía.

Los pericos destacan por su naturaleza sociable y juguetona. Son capaces de aprender trucos, reconocer a sus cuidadores e incluso imitar sonidos y palabras con práctica y paciencia. Además, tienen una comunicación activa mediante chirridos y cantos, lo que los convierte en aves alegres que aportan vitalidad a cualquier hogar. Es fundamental ofrecerles estímulos mentales, juguetes y tiempo fuera de la jaula para que mantengan su bienestar físico y emocional.
En la naturaleza, los pericos viven en grandes bandadas y se alimentan principalmente de semillas, frutas y vegetales. Como mascotas, requieren una dieta equilibrada, espacio adecuado para moverse y, sobre todo, compañía, ya que son animales que sufren si se sienten solos. Su cuidado responsable incluye visitas al veterinario especializado en aves, atención a su plumaje y un entorno limpio. Los pericos no solo son hermosos, sino también compañeros inteligentes que forman vínculos afectivos duraderos con quienes los rodean.