Diario - Visitamos Parque Rosedal en Argentina

Ayer sábado nos fuimos a pasar el día en el Rosedal de Palermo, y de verdad que fue un paseo bien bonito en familia. Estaba haciendo un solazo riquísimo, tenía días esperando ese sol que te escandila, el frío ya quiero que pase, cielo despejado y ese fresquito que provoca quedarse todo el día caminando y echando cuentos.

Lo mejor fue cuando llegamos a la orilla del lago y aparecieron un montón de gansos buscando maíz. Apenas tiramos un poquito, se acercaron todos y comenzaron a comer como locos, vaya que si comían jeje con ese sonido particular del pico contra el suelo. La niña se quedó pegada mirándolos, agachadita, toda curiosa, y de paso muerta de la risa con cada movimiento que hacían. Esa cara de emoción no tiene precio.

Había bastante gente disfrutando también: parejas en los botecitos, familias enteras con sus mantas en el césped, niños corriendo, y hasta músicos tocando por ahí. Se sentía ese ambiente relajado, típico de un sábado de paseo, donde uno se olvida de las carreras de la semana y simplemente disfruta, oh si disfrutar en familia.

Al final nos quedamos un buen rato viendo el atardecer entre los árboles, respirando aire fresco y conversando tranquilos. Son esos momentos sencillos los que más valen, porque uno se da cuenta que no hace falta mucho para estar bien: familia, naturaleza y un lugar bonito para compartir.

~ Daniel.