¿Cómo adquieren defensas los niños?
Durante la infancia, el sistema inmunológico está en formación. Es en esta etapa cuando el cuerpo aprende a reconocer amenazas, desarrollar anticuerpos y construir una base sólida para protegerse durante toda la vida.
Los niños comienzan a desarrollar defensas desde el nacimiento, gracias a la protección que reciben a través de la leche materna. Esta contiene anticuerpos esenciales que los ayudan a enfrentar infecciones en sus primeros meses. A medida que crecen, la exposición controlada a microorganismos del ambiente, el contacto con otros niños y la vacunación contribuyen a fortalecer su sistema inmune de manera natural. Cada resfriado o fiebre leve es una oportunidad para que el cuerpo aprenda y se prepare mejor para futuras amenazas.
También es fundamental apoyar este desarrollo con una buena alimentación rica en frutas, verduras y proteínas, así como fomentar el descanso adecuado, la actividad física y la higiene. Además, un entorno afectivo y emocionalmente estable influye directamente en la salud del sistema inmunológico. Criar niños sanos implica mucho más que evitar enfermedades; es ofrecerles las condiciones para que su organismo aprenda a cuidarse solo, paso a paso, mientras descubren el mundo.