Mi día comienza temprano y preparándome, ya que el servicio dominical en la iglesia comienza a las 8:00 a. m. Hoy tenemos un gran ayuno congregacional, al que asistirán la mayoría de nuestros hermanos en Cristo, y ofreceremos oraciones y alabanzas a nuestro Dios.

Me preparé con mis hijos, mientras mi esposa se quedó en casa porque había contraído el virus, que causa gripe y fiebre.

Llegamos temprano al servicio, ya que la iglesia está justo al lado de mi casa.

El servicio comenzó a las 8:32 a. m., lo que dio tiempo a que llegaran los hermanos en Cristo.

El servicio comenzó con la lectura de la palabra de Dios y una oración de bienvenida para todos los hermanos y hermanas que habían llegado preparados para el ayuno congregacional.

Luego, el grupo de adoración de la iglesia comenzó a cantar cánticos espirituales, y el ambiente de la iglesia se llenó de abundante paz y alegría.

Tras la sesión de cánticos, continuaron con versículos para memorizar, en los que cada hermano tuvo que recitar un versículo bíblico de memoria.

Después de memorizar los versículos, comenzó la acción de gracias, donde varios hermanos, en agradecimiento a Dios, compartieron testimonios de experiencias en las que habían recibido un favor especial del Señor.

A medida que se desarrollaban las actividades, el tiempo transcurría hasta que llegaron al pastor de la iglesia, quien pronunció un mensaje de una hora y veinte minutos.

Al final del sermón, nos quedaban 45 minutos para completar nuestro ayuno congregacional. Aprovechamos este tiempo para que el grupo musical siguiera cantando al Señor, y luego le dimos la palabra a una hermana para que dirigiera una oración de 30 minutos para concluir el ayuno congregacional.

Al mediodía, me invitaron a cerrar el servicio y orar por los hermanos que celebraban su aniversario, y especialmente por mi primogénito, quien cumple un año más. Esto nos permitió cerrar el servicio y compartir una deliciosa sopa con toda la congregación, en agradecimiento a nuestro Dios por permitirnos concluir con éxito el ayuno congregacional.