Es muy interesante el caso del millonario Vinay Hiremath...

… y no es incoherente, aunque veo que es juzgado por mucha ligereza por algunos lectores, pero en realidad su conducta no carece de ningún sentido, pues la gran mayoría de los seres humanos tendemos a guiarnos por "propósitos de vida", viendo al dinero como una herramienta para llegar a ese propósito, solo dándonos cuenta de esto cuando lo tenemos. Es prácticamente imposible percibirlo cuando carecemos de este, además de que el mismo sistema nos inculca que debe ser un propósito el tenerlo.

Por eso muchos ansían el dinero, pero cuando logran obtenerlo, sobre todo en cantidades tan obscenas, las personas entran en un vacío tal que se comienzan a dar cuenta que les faltan cosas que el dinero no llena de ninguna manera. Y es que cuando el dinero es el propósito de vivir, cuando lo obtienes, te quedas en el aire pensando "¿y ahora que sigue??".

El propósito es lo que nos impulsa, lo que nos mueve, lo que nos guía. No somos nada sin un propósito. Tal como los dice el agente Smith en esa icónica escena de la película "Matrix Recargado":

Aquí el agente Smith se va contra Neo por haberlo liberado y quitarle su anterior propósito. Era libre de hacer lo que quisiera sin las ataduras del sistema y prefirió irse en contra del causante de su libertad, pues para el ser libre era una desgracia. ¿Les parece familiar esta alegoría?

Un programa libre se va contra quien lo liberó porque no consigue el propósito de su libertad, así como Hiremath no le consiguió sentido a tener mucho dinero y por eso se va contra el.

Yo tuve una experiencia similar. No llegue a ser taaaan millonario como Hiremath, pero si tuve una holgura económica en la que prácticamente hacia lo que quería, nunca chequeaba el saldo de mis cuentas porque siempre tenia dinero para hacer cualquier cosa. Me deje llevar por lo que decían los demás, comprar cosas, pasear, ir a fiestas, viajar, pero yo cada día me sentía vacío y no hallaba el camino que debía seguir.

Fuente

Hasta que un día el dinero se acabo, las personas que se acercaron a mi cuando tenia poder adquisitivo se alejaron, incluyendo a mi pareja que se confabulo con unas autoridades para quitarme mis bienes, hasta intento hacer que le pagara una pensión vitalicia, pero esa demanda no prosperó por no tener ningún asidero legal.

Llegue a aborrecer el dinero, solo ganaba lo suficiente para vivir. Con el tiempo fui dándole el lugar que le corresponde, mas como una herramienta que como un propósito de vida.

Desde entonces he llevado un estilo de vida mas enfocado en el minimalismo, buscando mas propósitos existenciales que materiales, porque esa experiencia me enseño que quien eres es lo único que no te pueden arrebatar y el dinero no es tan influyente cuando tu propósito es ser una mejor persona, que al final es lo que buscamos todos, lo queramos reconocer o no.