Bocadillos de Acelga
Aquella mañana de domingo, Carmen se levantó temprano, decidida a preparar uno de esos platillos que recordaban a su niñez: bocadillos de acelga. Mientras el sol empezaba a asomar por la ventana de la cocina, ella reunía los ingredientes sobre la mesa, como quien prepara un pequeño ritual.
Ingredientes que colocó sobre la mesa:
1 manojo grande de acelgas frescas
1 huevo
100 g de queso fresco o ricotta
2 cucharadas de pan rallado
1 diente de ajo (opcional)
Sal, pimienta y nuez moscada al gusto
Harina para rebozar
Aceite para freír
Primero, Carmen lavó cuidadosamente las hojas de acelga bajo el grifo, disfrutando del frescor de las hojas resbalando entre sus dedos. Después, puso a hervir una olla grande de agua con un poco de sal, y cuando el agua comenzó a burbujear, añadió las acelgas durante apenas 5 minutos, sólo para ablandarlas. Luego las escurría bien y las presionaba entre sus manos para eliminar el exceso de agua.
Sobre una tabla de madera, las picó finamente, recordando cómo su abuela decía: "Pícalas como si fueran secretos".
En un bol grande, mezcló las acelgas picadas con el queso desmenuzado, el huevo batido, el pan rallado y una pizca generosa de nuez moscada. Agregó un poco de sal y pimienta y, si quería un toque más sabroso, a veces le picaba también un diente de ajo pequeño.
Con las manos ligeramente enharinadas, formó pequeñas bolitas que luego aplastó en forma de mini tortitas. Las pasó por un poco de harina para que quedaran aún más crujientes al freírlas.
En una sartén con aceite caliente (no demasiado profundo), fue friendo los bocadillos hasta que se doraron de ambos lados, dejando un aroma irresistible flotando en el aire. Al sacarlos, los puso sobre papel absorbente para quitarles el exceso de aceite.
Sus hijos, atraídos por el olor, aparecieron en la cocina justo a tiempo. Carmen los sirvió en una bandeja grande, acompañados de unas rodajas de limón y una salsa casera de yogur.
Aquella tarde, con cada bocado crujiente y tierno, compartieron no solo comida, sino también historias, risas y recuerdos que sabían a hogar.
Hola, amiga gusto en saludarte! creo que me copiaré esta receta, pero freité con aceite de coco :D
gracias por compartira con nosotros!
Hola. Si quedan muy ricas, para que no salgan muy aceitosas también se pueden freír en grasa. Con aceite de coco nunca probé ya que acá es difícil de conseguir y es muy caro. Bueno. Hasta la próxima.