The Place That Took Me Back In Time!

(Versión en Español)

Este domingo, de camino de regreso a la clase, íbamos por una ruta que pasaba por la parte trasera de mi escuela. En cuanto me di cuenta de dónde estábamos, algo dentro de mí simplemente se encendió. Sin siquiera pensarlo, le dije a mi padre: “Quiero ver mi escuela”. Él sonrió y, sin hacer ninguna pregunta, tomó el giro hacia esa calle tan familiar.

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Y entonces, allí estaba, “Metropolitan Academy”, brillando bajo las luces. Me quedé allí, mirándola en silencio durante unos momentos. Habían pasado tantos años desde la última vez que la vi, y aun así, sentí al instante como si no hubiera pasado el tiempo. Ese edificio, esas puertas, incluso la calle que estaba enfrente, guardaban tantas piezas de los recuerdos de mi infancia.

Recordé caminar por esas puertas cada mañana, a veces corriendo porque llegaba tarde, otras veces caminando despacio mientras hablaba con amigos. Incluso recordé el sonido de la campana escolar llamándonos a clase. Pensé en las aulas donde pasábamos horas aprendiendo, riendo y, a veces, metiéndonos en problemas. Pensé en los profesores y amigos que veía allí todos los días, algunos con los que todavía mantengo contacto y otros a los que no he visto en años.

Es curioso cómo simplemente ver un lugar puede hacerte sentir como si hubieras vuelto a ese tiempo. Por un momento, no era la persona que soy hoy. Era esa misma estudiante otra vez, cargando la mochila, soñando con el futuro, preocupándome por los exámenes y contando los minutos hasta la hora del recreo o la salida.

Estar de pie en esa calle y mirar mi escuela después de tantos años fue como recibir una fuerte ola de nostalgia que casi me dejó sin palabras. Algunos lugares no son solo edificios, son capítulos de nuestras vidas. Esta escuela siempre será uno de mis capítulos favoritos. Este lugar me recuerda dónde empecé y que la persona que soy hoy es gracias a este lugar.

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(English Version)

This Sunday, on my way back to the class, we were on a route that passed by the back side of my school. As soon as I realized where we were, something inside me just lit up. Without even thinking, I said to my father that, "I want to see my school" He smiled and without asking any questions, he took the turn toward that familiar street.

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And then, there it was "Metropolitan Academy" glowing under the lights. I just stand there, looking at it in silence for a few moments. It had been so many years since I last saw it, yet it instantly felt like no time had passed. That building, those gates, even the street in front of it, they all held so many pieces of memories of my childhood.

I remembered walking through those gates every morning, sometimes rushing because I was late, sometimes walking slowly while talking with friends. I even remembered the sound of the school bell, calling us to class. I thought about the classrooms where we spent hours learning, laughing and sometimes getting in trouble. I thought about the teachers and friends I used to met there daily, some I am still in touch with and others I haven't seen in years.

It is funny how just seeing a place can make you feel like you have entered back in that time. For a moment, I wasn't the person I am today. I was that same student again, carrying bag, dreaming about the future, worrying about exams and counting down the minutes until break time or off time.

Standing at that street and looking at my school after years felt like a strong wave of nostalgia has hit me and it almost left me speechless. Some places are not just buildings, they are chapters of our lives. This school will always be one of my favorite chapters. This place reminds me of where I started and the person who I am today is because of this place.