Mis mejores amigas me regalaron el pasaje para ir a visitarlas a Neuquen🇦🇷

¡Holisss, Steemians! Hoy les traigo una publicación que me tiene el corazón inflado de emoción ok. Porque hay gestos que no se olvidan, y este fue uno de esos que te sacuden bonito. Mis dos mejores amigas, Ivanna y Estefanys, me sorprendieron con un regalo que no esperaba: ¡un pasaje para ir a visitarlas a Neuquén, otro estado de Argentina! Y sí, casi me caigo de la emoción cuando me dijeron eso por video llamada🙀

_{Portada de mi autoría creada con PicsArt}

Todo comenzó con un mensaje que decía algo como “¡Prepara las maletas, te esperamos!”. Yo pensé que era una broma, pero no… ¡era real! Ivanna y Estefanys, que viven en Neuquén desde hace un tiempo, decidieron regalarme un pasaje para que pudiera ir a verlas. Y no solo eso: el vuelo era al día siguiente, así que no había tiempo para pensar demasiado. Tocaba alistar maletas rápido, con emoción y un poquito de caos.

Corrí a revisar qué llevar, qué dejar, qué no olvidar. Ya saben cómo es eso: ropa cómoda, abrigo (porque Neuquén es más fresquito), cámara, cuaderno, regalitos, y claro… espacio para los abrazos que me esperan allá. Mientras doblaba ropa y armaba el bolso, no podía dejar de sonreír. Pensaba en todo lo que vamos a compartir: charlas eternas, caminatas, mate, risas, y esa sensación de estar en casa aunque estés lejos.

Fue un día movido, pero lindo. Entre la emoción, la logística y los nervios, terminé agotada. Y ahí apareció él: mi perri sobrino Boki, como siempre, en el momento justo. Se me acercó, se acomodó a mi lado, y me miró con esos ojitos que dicen “todo va a estar bien”. Nos quedamos así, en silencio, descansando juntos. Fue el cierre perfecto para un día que empezó con sorpresa y terminó con ternura.

Este viaje significa mucho para mí. No solo por el destino, sino por el gesto. Porque cuando alguien te regala su tiempo, su cariño, su deseo de compartir, eso vale más que cualquier pasaje. Ivanna y Estefanys no solo me invitaron a Neuquén, me recordaron que la amistad también se celebra con encuentros.

Y Boki, como siempre, fue mi pausa, mi abrazo peludo, mi recordatorio de que los vínculos sinceros están en todas partes: en las amigas que te esperan, en el perrito que te acompaña, y en los momentos que se sienten como hogar.

Gracias por leerme, por acompañarme en esta aventura que apenas comienza.
Nos vemos en el próximo post, desde Neuquén jajaja🧡

Saludos y bendiciones para todos💗💗💗

Todas las imágenes de éste post son de mi autoría y de mi galería personal