burguesas y pastel de lava Bliss - EID Día 3 Tratar con mi amiga

Hoy fue el tercer día de EID, ¡y resultó ser uno de los mejores!

Salí con una amiga a darnos un capricho, ¡y adivina qué! Elegimos hamburguesas.

Teníamos muchísimas ganas de algo crujiente, abundante y divertido, y estas hamburguesas fueron perfectas. No se trató solo de la comida, sino que el ambiente, la compañía, la conversación y las risas hicieron que este día fuera realmente especial para mí. Me sentí relajada, con energías renovadas y realmente feliz.

La primera imagen fue mi plato, que parecía una auténtica celebración gastronómica.

Tenía una enorme hamburguesa de pollo crujiente de doble capa, repleta de jugosos filetes fritos, mayonesa cremosa y lechuga fresca, todo ello entre suaves panecillos de sésamo.

Acompañadas de unas patatas fritas perfectamente doradas, crujientes y calentitas.

También había una ensalada de col fresca y cremosa que compensaba el crujiente sabor.

En la misma bandeja, tenía pollo tikka a la parrilla, ahumado, jugoso y con una guarnición, acompañado de una Coca-Cola Next con gas para acompañarlo todo.

La verdad es que parecía (¡y sabía!) el sueño de cualquier gourmet.

La segunda foto es de la hamburguesa que comió mi amiga.

Era una hamburguesa enorme de pollo frito, ya cortada en rodajas para compartir fácilmente porque, siendo sinceros, ¡las dos queríamos probar el plato de la otra!

Se sirvió con una generosa ración de patatas fritas sazonadas y un poco de ensalada de col.

El pan de hamburguesa parecía tostado en su punto justo y estaba espolvoreado con semillas de sésamo para darle un toque extra de perfección.

El pollo crujiente se asomaba a través del pan, prometiendo ese delicioso crujido con cada bocado.

Nos sentamos en una mesa azul brillante y nos pusimos a comer, compartiendo bocados, charlando de todo, desde el estrés universitario hasta las cosas más divertidas que habían pasado durante la semana.

Estos pequeños encuentros son una forma encantadora de escapar de la rutina. La comida estaba deliciosa, las risas eran infinitas y los recuerdos

eran invaluables.

Me sentí realmente feliz en ese momento, simplemente estando presente y disfrutando de la simple alegría de la buena comida y la buena compañía.

¡Pero nuestro festín del EID no terminó con las hamburguesas!

Decidimos darnos un capricho con el postre también.

Ambos pedimos un pastel de lava cada uno, y estaba divino.

La capa exterior estaba ligeramente crujiente, creando un hermoso contraste al comerla y al ver cómo el centro, pegajoso, cálido y chocolatoso, se desbordaba.

Era rico, suave y reconfortante: el tipo de postre que te hace cerrar los ojos un segundo solo para apreciar su delicioso sabor a chocolate.

¡Una experiencia que se derrite en la boca!

Después de una comida tan deliciosa, ambos nos sentimos saciados y plenos.

No podía dejar de sonreír, no solo por lo rica que estaba la comida, sino porque momentos como estos me recuerdan lo importante que es tomarse un respiro, darse un capricho y disfrutar del tiempo con las personas que hacen la vida mejor.

Me alegro mucho de que hayamos decidido salir hoy.

Así que sí, el tercer día del EID fue todo un éxito.

Desde hamburguesas apiladas hasta pasteles de lava que derretían corazones, todo fue perfecto.

¡Estoy muy agradecida por estos recuerdos y estoy deseando que llegue nuestra próxima aventura gastronómica!

Respetuosamente mencionado señor!

@steemchiller
@cotina