La mañana comienza muy fresca y con tiempo a llover, lo que hace que sea un día fresco, donde explorar el jardín es una prioridad, sobre todo porque la temporada de lluvias es muy amenazante.

Fui directamente a la zona donde están las plantas de chile, que han estado creciendo gracias a las constantes lluvias, y algunas están listas para florecer.

Los chiles son un condimento valioso para los platos, dándoles un sabor intenso y sabroso.

Los chiles comienzan a florecer después de prácticamente tres meses, y luego aparece el fruto para la cosecha. Es probable que para septiembre, la cosecha de estas plantas esté lista.

Debido a las lluvias, las ixoras que bordean el jardín han florecido. Sin embargo, hay una cueva de bachacos (una plaga) que despoja a las ixoras de sus flores por la noche. Este problema me preocupa mucho, porque estoy buscando un veneno para estas hormigas y no encuentro ninguno que las elimine o ahuyente. Si alguno de mis amigos lectores pudiera recomendarme uno, le estaría muy agradecido.

Las ixoras que rodean los bananos son las que se han salvado de los bachacos.

Luego de caminar por el jardín, entré rápidamente porque empezó a llover, y me fui a desayunar para tomar un rico café y pasar la mañana trabajando en mi computadora, ya que está lloviendo así que no tengo ganas de salir de casa.

Por la tarde la lluvia amainó y el cielo se nubló y a las 4 pm todo estaba despejado, así que a las 5:30 pm fui a la iglesia con mi familia y se realizó el servicio del sábado, lo que me permitió llevar el mensaje de la palabra de Dios y salimos de la iglesia a las 7 pm, donde regrese a casa y cené, para luego esperar en mi cuarto con mi teléfono la hora de dormir.