Cuando no tienes nada más que un libro ||09/06/2025

uando no tienes nada más que un libro

Hoy es el tercer día de Eid.
Pero sinceramente, en mi casa se sintió como un día totalmente normal... misma rutina, nada especial.

¿Y adivina qué?

Hoy literalmente no tenía nada conmigo.
Ni laptop... ni teléfono.

Todos los demás tenían sus móviles y estaban ocupados en lo suyo.
¿Y yo? Pues mi cargador estaba dañado y mi laptop se la llevó mi hermana porque la necesitaba para estudiar.
Y mi teléfono no tenía ni batería suficiente para usarlo bien.

Cuando terminé con todas las cosas normales del día, no tenía nada con qué mantenerme ocupada.
Y para hacerlo aún más silencioso, mamá y papá tampoco estaban en casa.
La casa se sentía tan vacía.

Normalmente mamá no me deja sentarme tranquila ni cinco minutos jeje, pero hoy... silencio. Silencio puro.

Así que sí, mi única compañía hoy fue un libro.

Uno cualquiera que estaba por ahí... y sinceramente, ese libro me salvó.
No necesitó cargarse.
No necesitó Wi-Fi.
No me pidió nada... solo me dio paz.

Hoy me di cuenta de algo:
Cuando no tienes nada — sin teléfono, sin actividades, sin pantallas, sin ruido —
un libro es en realidad lo mejor que puedes tener.

Te acompaña.
Te lleva a otro mundo.
Hace que el tiempo pase sin que siquiera te des cuenta.

Así que si alguna vez sientes que no tienes nada...
Toma un libro.
Terminarás encontrando mucho más de lo que esperabas.