Árbol Medicinal del Bosque Prohibido

En las afueras del Bosque Prohibido, crece un árbol ancestral, llamado Madera Medicinal por los aldeanos de Karya Jaya. El árbol no es alto, pero su corteza es de color marrón dorado y desprende un aroma distintivo y calmante. Se dice que quien esté enfermo y reciba una poción hecha con la corteza del árbol se recuperará rápidamente.

Sin embargo, el Bosque Prohibido no es un lugar cualquiera. La gente cree que solo quienes tienen un corazón puro pueden recolectar la corteza del árbol sin sufrir daño. Muchos han intentado entrar por avaricia, sin regresar jamás.

Un día, un joven llamado Arga llegó a la aldea. Su madre estaba gravemente enferma y la medicina de la ciudad no había logrado curarla. Al escuchar la historia de la Madera Medicinal, decidió adentrarse solo en el bosque. Antes de entrar, rezó bajo la luna llena: «Solo quiero que mi madre se recupere. Nada más».

Al llegar al centro del bosque, el canto de los pájaros y el soplo del viento le resultaron extraños. Sin embargo, el Árbol Medicinal se alzaba majestuoso ante él. Arga se acercó lentamente, pidió permiso, desprendió un poco de corteza y regresó rápidamente a la aldea.

Hirvió la corteza según las instrucciones de los ancianos de la aldea. Se la dio a beber a su madre y, a la mañana siguiente, la fiebre comenzó a remitir. En tres días, se recuperó por completo.

Desde entonces, Arga fue conocido como un joven sincero. Nunca tomó más de lo necesario y siempre compartió su historia con humildad. El Árbol Medicinal continúa creciendo en el Bosque Prohibido, beneficiando solo a quienes vienen con intenciones puras: no para enriquecerse, sino para sanar con amor.