The diary game || de nuevo activo en steemit
¡Hola amigos Steemians! Ha pasado un tiempo desde que aparecí y compartí en esta plataforma. En realidad, extraño mucho escribir e interactuar como antes, pero por una razón u otra, especialmente por el daño a mi celular, tuve que tomarme un descanso del mundo de Steemit por un buen tiempo. Durante ese tiempo sentí que faltaba algo. Steemit no es sólo un lugar para escribir para mí, sino también un lugar para compartir historias, intercambiar ideas y hacer amigos con muchas personas geniales. ¡Afortunadamente ahora puedo estar activo nuevamente! Mi celular ha sido reemplazado y el espíritu de compartir ha crecido nuevamente. Prometo volver a escribir periódicamente y ayudar a dinamizar esta comunidad. Gracias a los amigos que aún pueden recordarme. También estoy abierto a nuevos conocidos. ¡Permanezcan atentos a mis próximas publicaciones!
Cada mañana comienza antes que la mayoría de la gente. A las 5 de la mañana me levanto para preparar la pequeña tienda de comestibles que es mi fuente de sustento. Mientras preparo café y un desayuno ligero, anoto el stock de artículos que necesitan reponerse y reviso la lista de pedidos del distribuidor. Alrededor de las 6 de la mañana, comencé a abrir las puertas de la tienda. Algunos clientes habituales, como madres que quieren cocinar o trabajadores que están a punto de salir, ya están esperando. El ambiente todavía estaba tranquilo, pero se sentía cálido por sus saludos y sonrisas. Las actividades de compra y venta comienzan a volverse más intensas hacia el mediodía. Atiendo a clientes, cuento dinero y
ocasionalmente charlo informalmente con los vecinos que pasan por mi casa. A última hora de la tarde, reorganizo los estantes, tomo nota de los artículos que se están agotando y, a veces, recibo entregas de los proveedores. Mi tienda también es un lugar donde los residentes pueden hacer preguntas, desde necesidades de cocina hasta electricidad o asuntos de crédito. Sirvo a todos lo mejor que puedo, porque ahí es donde reside el valor social de una tienda de comestibles: no sólo un lugar para comprar, sino también un lugar para interactuar. Alrededor de las 8 pm, cierro la tienda, cuento las ventas y ordeno la mercancía. Después de cenar y pasar un rato en familia, vuelvo a escribir en mi diario: qué se vende, qué no es tan popular y qué necesita mejorar. El día fue largo y agotador, pero sentí gratitud porque todavía podía ayudar a muchas personas a través de esta pequeña tienda. ¿Quieres que te ayude a escribir un cuento, un poema o una versión de diario?
Hola, gracias por compartir tu día con nosotros. Te sugiero que los diarios incluyen al menos tres fotografías que capturen los momentos más esenciales de tu día para que así atrapes al lector. Te deseo muchos éxitos, un abrazo