Volviendo a ser niño"

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Mi comportamiento como estudiante en la infancia

Cuando era niña, era muy curiosa y llena de imaginación, pero no muy estudiosa. Mis padres tenían que recordarme constantemente que estudiara. Me gustaba la escuela y hacer preguntas, pero me distraía con facilidad. En lugar de concentrarme en las tareas, me perdía en mis pensamientos, inventando historias o imaginando que era una maestra frente a mis muñecas. Estudiar no era aburrido, solo que jugar me parecía mucho más mágico y emocionante.

Mi juguete favorito de la infancia

Mi juguete favorito era un osito de peluche marrón llamado “Koko.” Era suave, un poco viejo y le faltaba un ojo, pero para mí era el amigo más especial del mundo. Lo cuidaba como si fuera mi bebé: lo alimentaba con comida imaginaria, lo envolvía con un pañuelo y lo cargaba en mi espalda, como las madres de mi comunidad. También le cantaba nanas. Tenía muchas muñecas que alineaba cuidadosamente para enseñarles, como si fuera su maestra. Escribía en el suelo con tiza o dibujaba letras en la arena. Esos momentos me hacían sentir feliz y responsable, como si ya tuviera una misión importante en la vida.

Mi opinión sobre la educación que recibí

Estoy muy agradecida por la disciplina, los valores y la estructura que me dieron mis padres y maestros. Sin embargo, creo que faltó la educación emocional. No nos enseñaron a expresar lo que sentíamos ni a entender nuestras emociones. Saber leer y escribir es esencial, pero también lo es aprender a manejar la tristeza, la ira, el miedo o el amor. La educación emocional forma adultos fuertes, empáticos y seguros de sí mismos. Espero que las futuras generaciones puedan recibirla.

Mi juego favorito de la infancia

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Mi juego favorito era “Mamá y Bebé.” Mis amigas y yo usábamos piedras o muñecas como bebés, nos amarrábamos telas a la espalda y fingíamos ser mamás. Cocinábamos comida imaginaria, regañábamos a nuestros “bebés” y los cargábamos mientras barríamos o cantábamos. Éramos solo niñas, pero esos juegos nos hacían soñar en grande. Aprendimos sobre el cuidado, la paciencia y la responsabilidad.

Mi película favorita de la infancia

Mi película favorita era El Rey León. La vi muchas veces y cada vez que Mufasa moría, lloraba como si fuera la primera vez. Esa película me enseñó sobre el amor, la pérdida, el valor y la familia. Aunque era una caricatura, tenía mensajes poderosos que tocaron mi corazón y me ayudaron a entender la vida desde pequeña.

En conclusión, escribir esto me trajo recuerdos tan cálidos de mi infancia y me recordó cuánto me amaste, mamá. Si tuviera un deseo, sería volver a ser tu niña—envuelta en tus brazos, escuchando tu voz suave y aprendiendo de tu sabiduría. Me diste la mejor infancia, y siempre atesoraré el calor, la fuerza y el amor que derramaste en mí.

Invito a mis queridos amigos @tempestinyang, @ukpono y @jemilatbuhari a participar en este maravilloso concurso.