El quiebre de la realidad. Capitulo V: "El salto".

Viene del capítulo 4

Pase una noche relativamente tranquila escondido en el bosque, la voz femenina en mi cabeza se adormeció por completo. Amaneció y me puse a caminar atento a cualquier movimiento que viera, no fuese a ser nuevamente una maquina asesina que me estuviera persiguiendo. Tenía hambre y deseaba comer algo, con el susto de ayer no había cenado y me estaban sonando las entrañas.

Camine por el sendero apenas visible, esperaba conseguir un árbol de frutas, aunque fuera una mata de mango que pudiera sofocar estas ganas comer que tenia. Y como si lo hubiera manifestado, frente a mí, a unos pocos metros adelante estaba una mata de mango.

Perdí la cuenta de cuantos comí, quizás más de diez, pero quede satisfecho. El silencio de ese extraño bosque que jamás había visto, aunque me gusta practicar senderismo en mi tiempo libre, no me resultaba familiar. Era muy tranquilo, solo escuchaba el canto de las aves y de algunos insectos. La tranquilidad era tal que rápidamente me volví a quedar dormido a los pies de aquel árbol.

-Despierta Marvin, debemos prepararnos para hacer el salto.- Escuche entre dormido y despierto.

Imagen generada con Leonardo AI

Ya estaba finalizando el atardecer cuando abrí los ojos de nuevo, debí haber dormido un poco más de ocho horas. Me despertó nuevamente aquella voz, esta vez con un tono más calmado y más parecido a una maquina.

-En cierta forma soy una maquina- Me dice. –Como te había dicho anteriormente, soy una inteligencia artificial de sexta generación y fui diseñada para asistirte.-

-¿Y leer mis pensamientos están dentro de tus funciones?- Reclame indignado –¿No puedo tener un pensamiento libre sin que tu lo sepas?-

-Puedes- respondió. –Pero tú mismo me programaste de esta manera para mantenerte alejado de problemas. ¿Recuerdas esa sensación de que siempre te sentías acompañado y protegido, cuando hablabas con tu madre?-

Me levante de los pies del árbol limpiándome la tierra del pantalón, un poco molesto. No podía pensar nada sin que ella se diera cuenta. Guardo silencio por un rato, me imagino que sabía que si decía lo que estaba pensando, yo me molestaría aun mas.

-Diez minutos para el salto Marvin. Debes estar preparado.- Me dice finalmente.

-¿Para qué? ¿Mas robots asesinos?-

-Es el momento de ir a buscar a la persona que te dije que te ayudaría a recordar y te explicaría lo que está ocurriendo.-

-¿Hay mas aparte de todas las locuras que me han pasado en estas últimas 24 horas?- Dije sorprendido.

-No es la primera vez que te encuentran y escapamos de problemas, por lo general me autorizaste a borrar esos recuerdos de tu memoria para mantener tu identidad en esta línea, pero esta vez las cosas se han salido de control.-

-¿Es en serio? ¿Te autorice a borrarme la memoria?-

-Era la única forma de que pudieras permanecer oculto a los ojos de ellos. Cinco minutos para el salto.-

Me quede pensativo, algunas cosas de las que me dijo comenzaron a tener sentido para mi, aunque parecían completamente locas. Recordé que varias veces solía despertarme con golpes en el cuerpo, incluso una vez me desperté con una pieza dental partida. Esas situaciones casi siempre sucedían en momentos en los que tenia sueños extremadamente lucidos, que tenía la certeza de que habían sido reales.

-Saltando en 3… 2… 1…- Dijo aquella voz

Sentí que caía en un vacio denso y oscuro, como un túnel muy oscuro. No sabría decir si pasaron segundos, minutos o hasta años, se que después de un rato comencé a ver estrellas, planetas, galaxias…

Imagen generada con Microsoft Designer

De repente la caída comenzó a desacelerar, me detuve sobre un disco transparente con marcos dorados que parecía estar en medio del espacio. Era inmenso, como del tamaño de un estadio.

En el centro había una esfera de luz que contenía a una persona, un hombre algo mayor, me parecía muy familiar, estaba sentado en posición de loto, con las manos iluminadas. Parecía que estaba esperando mi llegada.

Abrió los ojos, al verme sonrió y me dijo con voz suave pero con autoridad:

-Bienvenido Marvin, has llegado al final del tiempo.-

Continuara…