The Diary Game: Sábado 12 de julio de 2025. De regreso al senderismo.

Y por fin, luego de seis meses sin poder hacerlo, pude volver al senderismo...

…¿recuerdan que les había comentado que existía un mandato legal que prohibía el ingreso a ciertas zonas de la montaña? pues ya ha vencido y se puede volver a ingresar a la montaña por todas sus entradas. Iba a hacerlo la semana anterior, pero no me sentí impulsado a hacerlo a causa de algunos inconvenientes personales y climáticos.

Sin embargo hoy me sentí muy bien, en comparación a la semana anterior, me dispuse a prepararme desde ayer para poder ir de visita al "Waraira Repano", eso si, solo haría un paseo corto, pues después de seis meses no se en que condiciones estoy para llegar aun mas lejos. Es mejor obrar con precaución que errar por fanfarrón, así que hare un par de rutas cortas antes de retomar los ascensos a la cima de la montaña.

Salí a eso de las 7:30 de la mañana, un poco temprano para lo que habitúo a subir, pues siempre suelo salir luego de las 8 de la mañana para comenzar a ascender a eso de las 9:30 mas o menos, con el fin de no encontrar tanta gente, pues muchos suben muy temprano.

La Cruz del Ávila.

Subiría por la entrada del sector Gamboa en la parroquia San Bernardino, no es una ruta complicada, pero un poco larga. Mi intención era llegar a la estructura llamada "Cruz del Ávila", como para hacer un calentamiento y ver en que condiciones físicas me encuentro para tomar otras rutas mas largas y posiblemente mas lejanas.

Voy los sábados porque no me gustan las aglomeraciones de personas, pero desde la parada del Metrobús que te deja en la entrada de Gamboa, habían al menos 10 personas con características en su vestimenta de que eran senderistas. Por lo visto todos se aguantaron hasta el día de hoy para subir. No es malo, pero voy a la montaña buscando paz y tranquilidad, esos grupos no la tienen, incluso llevan hasta cornetas de música para "amenizar" el ascenso.

Vista de Caracas mas arriba del cortafuegos de la montaña.

Mi costumbre es caminar rápido y dejarlos atrás, pero mi actual condición física me impidió hacerlo, así que cuando escuchaba los grupos y su música me hacia a un lado y los dejaba subir adelante. Así no me sentía incomodo con ellos, ni ellos conmigo, cuando algo no me gusta suelo ser muy expresivo y no disimulo nada.

Cuando llegue a la planicie donde se encuentra la Cruz, todos estaban allí esperando, descansando para continuar al Humboldt. Me senté en un tronquito y un grupo se sentó ahí y en cada momento me tropezaban, había demasiada gente. Escuche a unos decir que los asustaron por el camino, que alguien les silbo. Ese sector esta lleno de aves de muchas especies, es raro que no escuches silbidos en el camino.

El ultimo mirador antes de llegar a la Cruz.

Luego siguieron su camino, eran un grupo grande como de treinta personas, algunos hablaban de devolverse pero bajar a pie no les llamaba la atención. En ese punto la vista puede ser engañosa, pues ves la estación de teleférico y el hotel Humboldt muy cerca y están a mas de dos horas de camino, solo la rampa que continua luego de la cruz es muy agotadora.

Después de descansar un rato comencé el descenso, fui poco a poco pues la bajada pega mucho en las rodillas yen estos días me golpee la izquierda en el transporte publico. Por eso me tome las cosas con calma, mas sin embargo creo que descendí rápido.

Se me abrió el apetito en plena bajada, no había comido porque no había sentido hambre, quizás por la incomodidad del gentío, pero me senté a comer casi a mitad de camino. Estaba haciendo un viento muy fuerte, emitía unos silbidos de esos que asustan mientras se filtraba por las ramas de los arboles. Fue tan impresionante que grabe un video, después que lo edite lo publico para que lo vean.

Ya a eso de la 1:30 había llegado a la entrada por la que horas antes había subido, baje a pie hasta el metro para regresar a casa y comer algo caliente, que de verdad me provocaba.

Así amigos, culmino mi día. espero que haya sido de su completo agrado.