Hola, queridos amigos de esta linda comunidad de gente trabajadora y optimista.

Hoy quiero compartir con ustedes este lindo día, ya que estuvo lleno de actividad edificante.

Por la mañana, nos preparamos para salir a predicar, y para comenzar, preparamos un desayuno rápido: unos pancitos con margarina y café con leche. ¡El desayuno tradicional de los venezolanos!

_{Desayuno tradicional}

Entonces desayunamos, nos arreglamos y nos fuimos al ministerio. Aunque era relativamente cerca, pedimos un Uber para llegar temprano. Predicamos durante dos horas; el clima estaba bastante agradable, con un poquito de sol y una temperatura de 12 grados.

Me agradó mucho conversar con una señora muy amable y simpática que me escuchó y aceptó gustosa la revista que le dejé. Pienso regresar y conversar de nuevo con ella, para preguntarle cómo le fue con la lectura. Le dejé una en portugués y otra en español. A ella le agradó muchísimo la conversación y el tema de las revistas.

_{Revistas en portuguez y español}

Al terminar el servicio, regresamos caminando a casa, conversando sobre lo que haríamos, ya que debíamos ir al supermercado a comprar algunas cosas. Organizamos lo que haríamos y decidimos ir al supermercado.

Había muchísima gente, ya que era el primer sábado del mes y ponen muchísimas ofertas.
Pasamos mucho tiempo haciendo las compras, porque aquí el salario no es quincenal, sino mensual, así que tenemos que hacer mercado para todo el mes. Claro, nunca llega hasta fin de mes, porque no alcanza la nevera para guardar todo.

En fin, llegamos del supermercado y me puse a preparar la comida, mientras mi hija organizaba el mercado en el gabinete y la nevera.
Comimos, y el tiempo se fue muy rápido; casi no nos dio tiempo de descansar. Debíamos prepararnos para ir a la reunión en el Salón del Reino.
La reunión es a las cuatro, y cuando terminé de cocinar ya eran las 3:15. Así que tuvimos que correr, literalmente, para llegar temprano.

_{En la reunión}

Aunque no llegamos tan temprano, porque la reunión ya había comenzado, valió la pena el esfuerzo. Escuchamos una linda conferencia sobre el trato que debemos darnos como familia.
Fue interesante que el orador mencionó que, aunque estemos en la intimidad familiar, no hay razón para actuar con brusquedad ni perder la decencia. Mencionó el texto de Colosenses 3:23, donde dice que todo lo que hagamos debe ser para la honra de Jehová.

La verdad, es muy desagradable que en la familia se griten, se levante la voz o se digan palabrotas. Se ve muy feo y no beneficia a nadie. Todo lo contrario: trae rencillas y desacuerdos.

Después de la reunión, dedicamos un rato a saludar con cariño a nuestros hermanos y hermanas, y luego nos fuimos a casa.

Nos sentamos en la sala a conversar un rato. Luego nos cambiamos de ropa y nos pusimos a ver televisión. De repente, tocaron la puerta y era una familia muy querida por nosotros. Ellos se enteraron de que estuvimos de aniversario de bodas el 1.º de julio, y como no hicimos nada (ya que no había dinero), llegaron con algunos amigos, una torta y material para hacer empanadas.
Por dios! Yo estaba hasta despeinada, no tuve tiempo de volverme a arreglar. Bueno así me quedé.

Bueno… allí se prendió el bochinche.

Mi nuera se apareció con un regalito muy bonito y una nota hermosa.

_{Un regalito de aniversario # 31}

La verdad, no me lo esperaba, pero pasamos un rato muy agradable. Risas, cuentos, chistes y anecdotas. ¡Hasta cantamos karaoke! Allí sí nos reímos bastante, porque siempre que cantamos, la voz que improvisamos los valientes que nos atrevemos es motivo de muchas risas. Para completar el microfono no quiso funcionar y cantamos sin microfono.

Algunos hasta cantaban mal a propósito, solo para hacer reir a los demás.

¡Que bonito cuando nos reunimos como hermanos y pasamos esos momentos sanos de diversión!

Gracias por leerme, saludos.

Todas las fotografias son orifginales desde mi telefono infinix positivo