Hoy es un día muy especial para mí hijo y el cual quiero disfrutarlo junto a él, es su último timbre escolar, me levanté temprano para hacer el desayuno y llevarlo a su escuela, hoy entra a la misma hora de todos los días con la diferencia que va sin útiles escolares y en sus manos lleva un marcador y pinturas, es el día del rayado de camisas, a pesar de andar con el malestar de la gripe eso no me detendría para disfrutarlo con el, eran las 7:00 am cuando lo deje en el colegio, regrese para preparar el desayuno para mi hija y para mí, los representantes tenemos que estar en la escuela a las 9:30 am.

El tiempo se fue volando, ya el grupo que habíamos contratado para tocar la hora loca estaba en la escuela, así que me apresure para salir y llegar a tiempo.

Al entrar a la escuela los niños estaban en pleno rayado de franelas así que aproveché para capturar esos momentos únicos e inolvidables, ya habían varios padres en el lugar, todos unidos con el mismo orgullo y sentimiento de ver a nuestros hijos lograr una meta más en su vida.

También aprovecharon para grabar un tictok junto a los niños de preescolar quienes también serán promovidos al primer grado, quedó muy bonito y muy emotivo y lo importante es que los graduados se lo disfrutaron bastante.

Luego los llevaron a su salón para entregarles sus respectivos globos, también allí estábamos los paparazzi pendientes de capturar cada momento vivido por nuestros retoños.

Llegó la hora de tocar el timbre, todos los padres nos colocamos a la entrada del colegio con pitos, espumas y carteles con palabras hermosas para nuestros hijos, al salir la algarabía era única, las lágrimas se hicieron visibles, ellos salieron, le dieron la vuelta al colegio y terminaron en la cancha para así soltar los globos.

Después llegó la hora del bochinche, los muchachos de la hora loca comenzaron a tocar y animar a los niños, ellos la verdad se disfrutaron cada momento y cada esfuerzo que hicimos los representantes para hacer este día especial valió la pena, pues la felicidad de nuestros hijos es la felicidad de nosotros los padres.

Después del bochinche, nosotros los representantes le dimos un obsequio al profesor ya que ha Sido excelente con nuestros muchachos, ellos lo quieren como un padre y se que se van a extrañar mutuamente, no ha Sido fácil está despedida, cada momento vivido es nostálgico tanto para el profesor como para lo s niños.