Primera vez como cantante principal ante una congregación de más de 500 personas

El dicho es cierto: cuando quienes están a cargo te dejan solo para encargarte de todo, definitivamente te conviertes en el jefe. En realidad, no me convertí en la cabeza de este grupo, ni lo soñé, pero tal como están las cosas, me veo muy comprometido con este lugar de servicio, porque no me quedaría a presenciar cómo la obra de Dios muere en mi tiempo y en mis manos; sería un nombre muy inapropiado, y mi conciencia no me dejaba en paz.

Hace unas semanas, nuestro director nos dejó sin informar oficialmente al coro, por así decirlo. Fue muy desalentador para mí, la verdad, pero noté que algo andaba mal. Tenía un contrato para enseñar canciones populares en otra iglesia, pero al menos debería haberse celebrado una reunión oficial con los excomisionados para prepararnos para emprender este camino de asumir toda la responsabilidad.

Todos están ocupados esta vez; me acabo de graduar y he estado luchando por completar un proyecto escolar para mi examen final. Sin embargo, podemos fijar un tiempo para cualquier cosa que nos propongamos.

Este es un mes muy difícil para el coro; tenemos un programa de un mes y debemos ministrar en todo. Imaginen una preparación sin tiempo para esto; no podemos simplemente dejar de cantar. Eso hace muy evidente nuestra incompetencia, así que la primera vez que intentamos cantar, nos salió mal. Mis compañeros se quejaron de que no conocían la canción. Eso no era cierto en absoluto; la razón por la que nos salió mal fue porque cuando les di la canción para que la musicalizaran, no la conocían, y ahora se quejaban de no saberse la letra. La torpeza en el escenario es el resultado de la falta de preparación para un coro o cualquier presentación en escena.

Así que la gran importancia de este video musical a continuación es que presenciamos el cambio más grande de la historia. Esta es la primera vez que estoy frente a la iglesia un domingo por la mañana. La última vez no fui el cantante principal; Solo vine para una parte de rap de una canción. Estoy muy agradecido porque Dios usó esta poderosa ministración para tocar muchas vidas. Muchos se sorprendieron de que, en mi primera vez como cantante principal, tuviera una actuación tan buena. La ministración se volvió muy enérgica y poderosa después de ese minuto. Ojalá el equipo de medios hubiera podido grabar hasta 5 minutos; habrían tenido que ponerla en repetición.

La canción que cantamos fue MY WORSHIP de Phil Thompson.