🌸Siempre es un gusto estar aquí en Steemit, y más cuando se trata de concursos. Creo que lo he dicho en varias ocasiones: me encanta escribir.

Hoy estaré participando en el concurso lanzado por nuestra querida @vivigibelis.

Sin duda alguna, considero que las playas son un lugar mágico, al igual que los ríos. Sin embargo, hoy estaré compartiendo con ustedes una playa a la que fui recientemente: Praia Real, Torres – RS.

Aunque no se compara con las bellas playas de Venezuela, me gustó mucho, y les diré por qué.

Geográficamente:
Se encuentra en la ciudad de Torres, en el estado de Rio Grande do Sul, Brasil.

Es un lugar tranquilo, con vegetación nativa, bastante residencial y veraniego. Tiene buena infraestructura comercial, luz, agua y accesos asfaltados en varios lugares.

Algo interesante es que es un balneario ubicado en el municipio de Torres, en el estado de Rio Grande do Sul.

Información útil:
Un balneario es un lugar turístico, generalmente ubicado en la costa.

Es decir, una playa urbanizada, apta para bañarse y también para descansar, dormir o simplemente turistear.

Algo interesante es que el acceso a la playa es súper fácil. Tienen un estacionamiento especial para los turistas que llegan en autobús (como yo jejeje). Las personas alojadas en hoteles también tienen su estacionamiento, más elegante; eso sí me llamó bastante la atención.

También está relativamente cerca del aeropuerto regional, lo cual puede ser útil si viajas desde otras ciudades más lejanas.

Servicios turísticos:
Alquiler de sillas, sombrillas, deportes de playa, bares frente al mar.

Precios:

Restaurantes: en la zona costera (no necesariamente frente al mar) tienen precios por persona de R$ 50 a R$ 140.

Toldos: bastante económicos; el precio varía según el tamaño, entre R$ 20 y R$ 50.

Sillas: entre R$ 15 y R$ 25.

Les debo el precio de las bebidas porque la verdad no consumo alcohol.

Después de hablar un poco de los “pros”, les voy a contar lo único que no me gustó mucho:

Debido a que la playa está ubicada en la costa del océano Atlántico, tiene muchísimas olas y el mar suele estar agitado. Como no soy pez, me da un poquito de miedo… bueno, eso no fue impedimento para darme un chapuzón, pero como los niños pequeños: en la orillita jajajaja.

Abro paréntesis para contarles que salimos de casa un domingo a las 6 am, llegamos a la playa como a las 10 am (¡corrimos con la bendición de Dios, el tráfico estaba súper bien y llegamos rápido!). Para regresar decidimos salir a las 6 pm y llegamos a casa a las 11 pm.

Inmediatamente al llegar acomodamos las cosas, fuimos a alquilar las sillas y el toldo. Mi hijo ya estaba ansioso por entrar al mar: no habíamos terminado de bajarnos del bus cuando, literalmente, ya estaba con su traje de baño para meterse al agua. Ellos sí que gozaron un mundo. Marco solo salía del mar para tomar agua y volvía a bañarse y a disfrutar, parecía un pescadito jejeje.

Mi hijo Abel fue más precavido, como la mamá: en la orillita. Ah, pero con arena sí jugó bastante.

Mi mamita se dio unos cuantos chapuzones y mi esposo fue el encargado de cuidar a Marco, mientras yo cuidaba a Abel.

Google maps:

https://maps.app.goo.gl/ka13xXHPZi6Z5oyYA

Invito a participar a:
@luisito01
@claudiavirginia
@alejos7ven

Espero les alla gustado mi publicación, los quiero y estaré leyendo y respondiendo cada 1 de sus comentarios. abrazos. se despide para otra ocasión