Mi vida como una película : “Sillas vacías en el día de Eid”

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Escena inicial:
Música de fondo triste. La cámara enfoca una gran mesa de comedor llena de platos típicos de Eid: rendang, opor, lontong y sambal goreng ati. Pero una silla al final de la mesa está... vacía.

Narrador (voz grave):

"Toda familia tiene un momento que lo cambia todo. Ese momento llegó en Eid 2012, cuando una silla vacía reveló un secreto que se había mantenido en secreto durante mucho tiempo."


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Escena 1:

La familia extensa se reúne, risas y charlas llenan la sala de estar. Pero hay una ligera tensión en el aire: todos saben quién no va a venir. El tío Dika. El hermano menor de la madre, el hijo predilecto de la abuela, que no ha regresado a su pueblo natal en tres años desde que se casó en secreto con la mujer de su corazón: una cantante de dangdut de una ciudad vecina.

El matrimonio fue firmemente opuesto por la familia. Decían que el tío Dika estaba "poseído por la lujuria" y "se había olvidado de su propia sangre". El drama termina con un portazo y las últimas palabras de la abuela: "Mientras viva, no pongas un pie en esta casa".


Escena 2:

Ese año fue diferente. Después de la oración del Eid, un niño pequeño se paró frente a la puerta con una carta en la mano. Me la entregó y salió corriendo.

¿Qué contenía?
"Assalamualaikum, mamá, siento no haber podido venir. Pero este año enviaré a mi hijo, Rayyan, para que le bese la mano a la abuela. Perdóname".

Todos guardaron silencio. La abuela temblaba, con la boca entreabierta, y se sentó lentamente en la silla vacía.

Escena 3:

Rayyan entró en la casa; su rostro era muy parecido al del pequeño tío Dika. Se quedó quieto, se acercó a la abuela y le besó la mano.

Y ahí, finalmente, las lágrimas se rompieron. La abuela lloró mientras abrazaba a Rayyan y dijo suavemente: "Dile a tu padre... que esta casa nunca cierra sus puertas. Es solo mi corazón el que es terco".


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Escena final:

La mesa del comedor ya está completa. La silla vacía ya no está vacía. En ella se sienta un niño pequeño que trae esperanza de reconciliación. La cámara se aleja lentamente, enfocando a la familia riendo y comiendo junta.


Lección moral:
"A veces, el ego que divide el corazón se puede recomponer con un acto sincero. Ninguna herida familiar es demasiado profunda para ser perdonada, si aún hay amor en ella".

Invito a @joshrone @adrianach2025 @nayita238

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Gracias

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 last month (edited)

Hola @zulbahri, me gustó mucho tu historia.
Realmente le pusiste corazón, sobretodo a la estructura de las escenas, se sintió como una autentica película en el momento en que la abuela reacciona con lágrimas 😭

Felicidades y éxitos.

Saludos

participante #4

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Gracias