Hermosa historia. Evocadora de muchos nidos abandonados y fracasos no asimilados.
A veces cuesta dejar el nido, aunque se tengan alas para volar por cuenta propia. A veces se abandona muy a la ligera y se debe regresar, y a veces ya no está. Los dilemas de los nidos y el tiempo que avanza "sin prisa y sin pausa".