Concurso: "No puedo dormir...? / Contest: "Can't Sleep..." ?. Esp-Eng.

Cuando ella se acostaba no dejaba de soñar, mientras dormía soñaba a colores, en blanco y negro e incluso en sus más delirantes manifestaciones oníricas el ambiente y la figuras intercambiaban de colores.

Al despertar el cansancio hacia mella en ella, se veía cada vez más deteriorada, sus ojos permanecían rojos casi todo el día y su inapetencia crecía.

Veía siempre hacia el horizonte, esperando con miedo que llegará la noche. Al llegar esta no podía dejar de acercarse a la cama y caer en un sueño profundo. En este estado ella volvía a la vida y era capaz de hacer lo que no podía de día: comía, escribía, vivía fantásticas aventuras con seres de otro mundo, era su otra vida, su otro hogar.

Sin embargo, esta vez despertó en la madrugada y observaba a través de la puerta entrejunta del cuarto un pequeño halo de luz y en medio de este comenzaba a colarse una figura sombría que poco a poco entraba al cuarto.

Su corazón comenzaba a palpitar cada vez más rápido y comenzó a sentir un nudo en la garganta que ahogaba sus ganas de gritar. La respiración comenzó a fallarle, el oxígeno faltaba su cuerpo se paralizaba y la conciencia comenzaba a perderse.

Cerró sus ojos y al abrirlos sólo vio el halo de luz, la figura que empezaba a invadir el cuarto había desaparecido.

Como pudo se levantó de su cama y sus pies tocaron un piso demasiado frio, de pronto el lugar queda invadido por una ola de aire frio y los artefactos electrónicos y eléctricos comienzan a apagarse, pero no se ha ido la luz.

La pequeña niña sale corriendo, deseando no haber despertado y entra a la habitación de su madre balbuceando:
— ¿Mama, no puedo dormir. Puedo dormir a tu lado?

Una madre medio dormida le responde:
— "Sí, cariño...”

La madre se voltea y la niña se sorprende, queda casí como congelada al ver que su querida mamá ya no es la misma de siempre. Comienza a gritar pero nadie la oye, sólo están ellas dos en la casa. Las puertas comienzan a agitarse, y aquellas luces que se apagaron volvieron a encenderse.

Poco a poco la madre intenta tocar a una niña petrificada por el frio, sus manos se acercan lentamente y el viento frio comienza a azotar las ventanas.

La niña lo único que podía hacer era mover sus ojos, la que era su madre ahora es aquella figura que se colaba por el halo de luz en su cuarto, aquellos dedos que se le acercaban le infringían temor, sin embargo al hacer contacto con su piel se sentían cálidos, por lo que rápidamente el calor volvía al cuerpo de la niña, la cual se estremeció y despertó de un sonambulismo profundo.

La madre la abrazo toda la noche, el miedo había desaparecido, pero en ese caserón seguían prendiéndose y apagándose los objetos y un frio paralizante continuaba entrando por los grandes ventanales.

En su mente la madre se sintió con remordimientos, sabia que no le prestaba mucha atención a su hija y que por ello tal vez se refugiaba en sus sueños, pero esto también lo sabían otra entidades paranormales con el poder de colarse en las mentes de las personas y aprovecharse de estas para alimentarse de una energía vital cuyo nombre todos conocemos:alma.

When she went to bed, she never stopped dreaming. While she slept, she dreamed in color, in black and white, and even in her most delirious dreams, the surroundings and figures changed color.

When she woke up, exhaustion overwhelmed her. She looked worse and worse, her eyes remained red almost all day, and her lack of appetite increased.

She always looked toward the horizon, fearfully waiting for night to fall. When night came, she couldn't help but go to bed and fall into a deep sleep. In this state, she came back to life and was able to do what she couldn't during the day: she ate, wrote, had fantastic adventures with beings from another world. It was her other life, her other home.

However, this time she woke up in the early hours of the morning and saw a small halo of light through the half-open door of the room, and in the middle of it a shadowy figure began to creep in, slowly entering the room.

Her heart began to beat faster and faster, and she felt a lump in her throat that stifled her urge to scream. Her breathing began to fail, she couldn't get enough oxygen, her body was paralyzed, and she began to lose consciousness.

She closed her eyes, and when she opened them, she saw only the halo of light; the figure that had begun to invade the room had disappeared.

As best she could, she got out of bed and her feet touched the floor, which was too cold. Suddenly, the room was invaded by a wave of cold air and the electronic and electrical appliances began to shut down, but the lights did not go out.

The girl ran out, wishing she had not woken up, and entered her mother's room, stammering:
"Mom, I can't sleep. Can I sleep next to you?"

Her half-asleep mother replied:
“Yes, sweetheart...”

The mother turned around and the girl was shocked, almost paralyzed, to see that her beloved mother was no longer the same as always. She started to scream, but no one heard her; it was just the two of them in the house. The doors begin to shake and the lights that had gone out come back on.

Little by little, the mother tries to touch the girl, who is petrified by the cold. Her hands slowly reach out and the cold wind begins to whip against the windows.

The only thing the girl could do was move her eyes. The woman who was her mother is now that figure creeping through the halo of light in her room. Those fingers reaching out to her filled her with fear, but when they touched her skin, they felt warm, and the warmth quickly returned to the girl's body. She shuddered and awoke from a deep sleepwalking state.

Her mother held her all night. The fear had disappeared, but in that house, objects continued to turn on and off, and a paralyzing cold continued to enter through the large windows.

The mother felt remorseful. She knew she didn't pay much attention to her daughter and that perhaps that was why she took refuge in her dreams, but other paranormal entities knew this too. They had the power to sneak into people's minds and take advantage of them to feed on a vital energy whose name we all know: soul.