Agradecida por compartir con ustedes

Trabajo en San Fernando de Apure, en una academia de idiomas que se llama Engagement Academy donde se enseña inglés e italiano. Me encanta lo que hago, me gusta mucho interactuar con mis estudiantes.

motion_photo_1064845637131314743_1.jpg
Con los estudiantes de Engagement Academy.

Cada grupo tiene su encanto especial. No puedo escoger. Me gusta mucho cuando el estudiante tiene la capacidad de hacer debates en inglés y de improvisar. La clase se vuelve emocionante y es un ejercicio mental para mí también.

Me encanta verlos satisfechos de darse cuenta hasta dónde pueden llegar. Las clases con los que apenas inician en el idioma son también interesantes, todo es nuevo, todo es emocionante, es tener bajo tu control una caja llena de sorpresas y entonces ir sacando una por una para ver la cara de asombro con cada cosa que muestro, como si fuera yo un mago con su sombrero mágico.

Me encanta esa cara, esos ojos, esa sonrisa, esa fascinación de quien verdaderamente ama el idioma. Esos rostros me recuerdan a mí misma hace muchos años cuando llegaba del periodo el National unos cassettes, y unas revistas para aprender idiomas. Estoy contando de un tiempo donde no había aplicaciones, juegos, y tanto acceso a otro idioma como ahora.

Era a través de la repetición de un cassette que podía disfrutar de una melodía diferente a la mía. Música, eso es para mí, escuchar una buena pronunciación, un acento bonito. ¿Cómo explicar el placer que siento al escuchar esa música? Encontrar a otras personas que sean capaces de escuchar eso mismo que yo, de sentir felicidad por comprender un sonido, de sentir ese entusiasmo. De verdad que es algo que me llena enormemente y hace mi trabajo tan ameno y agradable.