"Wordsmiths Fiction Week 6: Season 24 – The Mystery of Project Z"
Saludos amigos
Un día, mientras organizaba el laboratorio de su abuelo, encontró una pequeña caja de metal con un interruptor y una nota.
"Proyecto Z: No se probará. No está listo."
Dineth se sorprendió y sus ojos se iluminaron de emoción.
¿Qué era el Proyecto Z? ¿Un dispositivo para viajar en el tiempo? ¿Un teletransportador? La nota no mencionaba nada. Tomó la caja y fue a su habitación. Cerró la puerta con llave. Luego la revisó con curiosidad.
No tenía ni idea. Al día siguiente, leyó más sobre los inventos de su abuelo. Pero el misterio de la caja siempre lo rondaba. Una tarde lluviosa, pulsó el interruptor. Pero no pasó nada. Estaba decepcionado. Pensó que estaba roto. Pero cuando se giró para irse, la caja se iluminó y emitió un suave zumbido. La habitación se llenó de una luz azul. Las paredes empezaron a temblar. De repente, una voz grave salió de la caja.
Acceso concedido. Inicio del transporte en 10... 9... 8...
Un Viaje Inesperado
Cuando la luz y el zumbido cesaron, Dineth abrió los ojos lentamente. Ya no estaba en su habitación. El aire era denso y cálido, con un aroma dulce y desconocido. Miró a su alrededor.
Estaba en una especie de jungla, pero no como las que había visto en los documentales. Los árboles eran gigantescos, con troncos que brillaban con una luz propia, y sus hojas, de un tono púrpura intenso, se mecían suavemente con una brisa inaudible. En el cielo, no había una, sino dos lunas de un color esmeralda pálido, que proyectaban sombras largas y fantasmales sobre el follaje.
¿Había viajado en el tiempo? ¿O quizás a un mundo paralelo? La incertidumbre lo invadió, pero antes de que pudiera reaccionar, una figura emergió entre las sombras. Era una mujer con un uniforme futurista, con ojos que brillaban con intensidad y una expresión de sorpresa al verlo.
—¿Quién eres? —Preguntó con voz firme—. ¿Cómo has llegado aquí?
Dineth, aún aturdido, intentó responder, pero las palabras se le quedaron en la garganta. La caja en su mano todavía emitía un leve zumbido, como si intentara comunicarse con él. La mujer dio un paso adelante, y en ese momento, Dineth notó que en su muñeca llevaba un dispositivo similar a un reloj, con pantallas y botones que parpadeaban.
—¿Este lugar? —preguntó, señalando a su alrededor—. ¿Es un planeta? ¿Un mundo paralelo?
La mujer lo miró con cautela, pero también con curiosidad.
La evidencia era innegable: dos lunas esmeraldas, árboles bioluminiscentes y un ambiente que desafiaba toda lógica terrestre. No era un viaje en el tiempo al pasado o al futuro de su propio mundo, ni una dimensión paralela de la Tierra. Era un planeta alienígeno, inexplorado y lleno de misterios.
—Este es el planeta Zeta-9 —dijo—. Y tú, por lo que veo, no eres de aquí.
—¡Tenemos visitante! —exclamó—. ¡Alerta de intrusos!
De repente, varias figuras armadas emergieron de las sombras, apuntando sus armas hacia ellos. Dineth se dio cuenta de que estaba en medio de una situación peligrosa, y que su presencia en ese lugar podía tener consecuencias impredecibles.
—¿Qué hago? —pensó—. ¿Debería confiar en ella? ¿O huir con la caja y volver a mi mundo?
La mujer extendió la mano, intentando calmarlo.
—Tranquilo, no estamos aquí para hacerte daño. Pero debes confiar en mí. La caja que tienes… —hizo una pausa—
Es mucho más poderosa de lo que imaginas. Y si cae en las manos equivocadas, podría destruir todo nuestro universo.
Dineth sintió cómo la tensión aumentaba. La historia que había imaginado sobre el Proyecto Z se volvía cada vez más compleja. ¿Era esa caja un arma, un portal, o algo aún más misterioso? La mujer le hizo una señal para que la siguiera, y juntos comenzaron a correr entre los laberintos de metal y cristal, mientras las figuras armadas se acercaban rápidamente.
¿Quién era esa mujer? ¿Qué secretos ocultaba el planeta? ¿Y qué papel jugaría la caja en todo esto?
Mientras corrían, Dineth no podía dejar de pensar en la nota que encontró en la caja: "Proyecto Z: No se probará. No está listo." ¿Por qué su abuelo había dejado esa advertencia? ¿Qué peligros ocultaba ese invento?
Finalmente, llegaron a una especie de sala de control, donde la mujer activó un dispositivo y una pantalla mostró un mapa del universo.
—Este es nuestro hogar —dijo—, y la caja que tienes puede ser la clave para salvarnos o destruirlo.
Dineth solo sabía que la caja tenía todas las respuestas aun cuando su abuelo dejo esa advertencia,
Era un planeta amigable con personas de otro mundo que no hacían daño, y que solo querían libertad.
Mi logro 1
Hola mi estimada muchísimas gracias por la invitación. Te deseo mucho éxito en tu participación.
You have done greatly in this difficult situation. Congratulations in Addy
Hola, amiga. Las personas de ese planeta son como los venezolanos de a pie, amigables, humildes, pero sedientos de libertad. Lindo relato. Saludos.
Hola amigo, usted si capto mi mensaje al final. Bueno los que somos de Venezuela entendemos por completo el contexto.
Saludos y gracias por comentar
Una historia que mantiene el suspenso y el misterio hasta el final, una caja que tenia implicaciones serias que podía poner en peligro el universo. Un mundo fantástico que terminó siendo amigable con Dineth.
Me quedé con las ganas de saber si Dineth regresaría o quedó varado en dicho mundo.
Saludos y éxitos..!