ALABAR A NUESTRO DIOS EN TODO TIEMPO

Un llamado continuo a alabar y bendecir a nuestro Dios. En este salmo Dios había dado respuesta a las oraciones por la liberación de ellos.

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El llamado es un constante alabar y bendecir al Señor, no sólo en los momentos felices y que todo te esté saliendo bien, sino también en aquellos momentos donde todo se vuelve gris y salga mal. Es allí donde verdaderamente somos probados, en esos momentos difíciles.

Las circunstancias de la vida no deben impedir que en tu boca esté la alabanza al Señor. Es necesario aprender a alabar y bendecir al Señor en todo momento, por difícil que sea. Hoy te invito a que sigas desarrollando una vida de alabanza al Señor en todo tiempo. Eso te hace fuerte en los momentos que más lo necesita. Alábale en todo tiempo.

Dios te bendiga.