Dulce @aplausos, al final has dejado hablar a tu corazón, y está bien. Nuestros sentimientos son una comarca de palabras. La poesía puede ser buena compañera para explorarla. La poesía es buena compañera.
Entiendo cuando dices que tuviste tu conflicto con las pausas. La escritura requiere distancia, pero siempre nace en la intimidad más honda, y en el lado de las cosas que pocas veces otros visitan.
Uno escribe,entonces uno deja que el texto repose y, entonces, cuando el tiempo trabaje la distancia que necesitamos, volvemos a él y lo hacemos.
La imagen de la mirada velada de la madre es la imagen más dolorosa y la más hermosa de tu poema.
Deja que el tiempo pase y vuelve, y mira otra vez a través de ellos y míralos a ellos. Míralos desde la belleza que da el dolor y da el recuerdo.
Puedes hacer un gran poema con esa imagen. Después.
Por ahora, el poema tiene la belleza del amor y la del consuelo (recordar desde el alma también es consuelo, aunque se llore), y esa es una de las mejores bellezas que puedes regalar como persona.
Un abrazo enorme, querida @aplausos.