Una tarde literaria en Carúpano
El pasado mes de junio, durante el bautizo formal del libro que escribí sobre mi pueblo, El Muco: desde la orilla de un río hacia la eternidad, la Licenciada Luisa Martínez me invitó para que disertara en torno de mi humilde obra literaria en la Casa Cultural Andrés Mata, ubicada en Carúpano, estado Sucre, un espacio dedicado a rendirles homenaje a todos quienes en el pasado y el presente han enaltecido con su trabajo creativo los valores y costumbres de esas orientales tierras. En los días finales de agosto, la fecha para ese encuentro se concretó: el 22 de septiembre a las tres y media de la tarde tendría la oportunidad de conocer de cerca esas actividades de las cuales ya tenía interesantes y halagadoras referencias.
Al igual que todo cuanto se realiza con mucho cariño, fue un acto sencillo pero increíblemente hermoso que me proporcionó una gran satisfacción y me hizo sentir orgulloso de un pueblo que jamás ha descuidado sus manifestaciones culturales y se preocupa por fomentarlas, por mantenerlas vigentes a través de estas convocatorias a las que asisten indistintamente niños, jóvenes y adultos; personas con una gran preparación literaria y otras que solo disfrutan, como buenos lectores y oyentes, de los significativos dones que proporcionan las letras y las expresiones creativas del ingenio humano en general.
El evento, como es natural en estos casos, comenzó con las palabras de la Licenciada Martínez, una mujer que dirige este centro de cultura de excelente manera, ya que ha sabido instituir, convertir en tradición, esas tardes semanales de Café, letras y poesía. Luego hablaron sobre mi trayectoria, mis hermanas Sildey y Lulú, ambas asiduas a estos eventos en la Casa Andrés Mata; les agradecí que no se excedieran en magnificar lo que he realizado y se ciñeran a mi búsqueda constante dentro de la tradición y la literatura. Después le tocó el turno a una amiga de estos predios steemianos, Sol Pérez (@solperez), quien ofreció una emotiva semblanza de nuestros pocos encuentros y de lo que ha leído en mis textos; su agudeza como poeta y como lectora empedernida enfatizó de forma magistral los temas recurrentes en mis escritos, tanto los que encierran pretensiones literarias como los que reflejan las opiniones o la realidad circundante.
Una vez que culminaron esas disertaciones, debí abocarme a la incomodísima tarea de hablar sobre mi existencia; intenté explicar, del modo más breve posible, cómo ocurrió mi acercamiento a la poesía, a la música y a la literatura en general, siempre dejando en claro que trato de conjugar nuestras más rancias expresiones tradicionales con los cánones por donde discurren las expresiones artísticas universales. Se trata de una ardua tarea que, además del orgullo por realizarla, la recompensan eventos como el de esa tarde en Carúpano.
La parte más emocionante del acto vino a continuación. Fue sumamente agradable observar como casi todos los presentes, incluyendo a niños de corta edad, se levantaron a recitar para el resto del público un poema de mi libro Las arrugas del silencio. Los que están acostumbrados a estas actividades, lo hicieron excelente, por supuesto; para otros menos expertos, se entiende que no es para nada fácil leer un texto por primera vez destinado a unos oyentes que se encuentran atentos a nuestras palabras, pero esa informalidad, esos pequeños titubeos, resultó sublime por la cariñosa disposición de todos. Para cerrar el acto, cantamos unos aguinaldos de la inagotable cantera de Mucoelrío y los poetas repentistas Magdaleno y Enrique Viñoles improvisaron unas décimas para la concurrencia. Fue una tarde inolvidable.
Nota: Las imágenes fueron tomadas del grupo de WhatsApp de la extensa familia Yáñez.
Felicitaciones amigo por compartir una reseña tan informativa sobre una actividad tan encantadora.
Hace un tiempo atrás yo pensaba como usted, que no había que exaltarse por lo que hacemos por la poesía, la literatura y la historia. Hasta que un día comprendí que realizamos una noble labor, y es muy importante comprenderlo y aceptarlo.
Queramos o no estamos dejando un huella ¿Por qué? Porque estamos "haciendo historia en la historia". La vida es un paseo, y en cualquier momento nos tocará bajarnos del autobús.
Me entusiasmó leer que había niños en el evento. Esto es hermoso y valioso. Por con el tiempo ellos rememoran y a sus mentes llegará a este momento.
Felicitaciones por ese libro. Lo tiene disponible en en PDF. ¿Acepta steem?
Gracias por tan comprensivas y alentadoras palabras, amiga. Tiene razón en todo cuanto dice, ya que al tener allí presentes a niños, jóvenes y adultos disfrutando de una velada literaria nos damos cuenta de que la tarea que realizamos es apreciada, valorada y puede influenciar a otros para que comiencen a escribir. Por ahora no tengo el libro en PDF. Un gran saludo.
@tipu curate
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Gracias por su apoyo...
Ovación de pie para ti mi admirado @cruzamilcar63
Muchas gracias, amiga.
Muchas gracias por su invalorable apoyo.
Amigo mío, he estado ausente por tres días de la plataforma, ya que viajé a Cumaná para los trámites de inscripción de mi sobrina en la universidad. Ahora es cuando estoy leyendo esta impecable reseña de esa tarde, que no olvidaremos, pues como bien has dicho: En la Casa "Andrés Mata" hemos forjado lazos de amistad y de hermandad. Creo que es el enfoque que se le debe dar a la literatura: Nada de "poses intelectualoides". Es necesario, que se asuma la poesía como un medio para forjar el espíritu humano. Desde mi punto de vista, sso se logra hacer allí; y es, sencillamente, maravilloso.
Deseo que pronto regreses al pueblo y que nuevamente nos acompañes en esas actividades. Un abrazo.
Esas pretensiones intelectualoides a las que aludes nunca las he soportado; me aparto de ellas cuando observo que se manifiestan. En verdad, en la Casa Andrés Mata se asume la literatura desde la más hermosa cotidianidad, con la participación de todos en medio de una gran fraternidad... Espero, por supuesto, repetir al experiencia dentro de breve tiempo. Gracias por sus elocuentes palabras, amiga. Un gran saludo.
Un abrazo, amigo.
Qué bueno que has publicado. Tus poemas me gustan y amo su sentido del humor.
He tenido la suerte de poder publicar dos libros, hasta ahora. Me complace que le guste lo que escribo. Gracias por su lectura y por sus comentarios. Un gran saludo.
Gracias a usted. Sus historias le ponen el toque alegre a los concursos.