Guau! Amiga, espero que no les suceda lo mismo a los pobres milicianos. Pero el cuento del mocho en la zapatería te quedó de maravilla. Jejejeje
Guau! Amiga, espero que no les suceda lo mismo a los pobres milicianos. Pero el cuento del mocho en la zapatería te quedó de maravilla. Jejejeje
Saludos, amigo. Siempre me haces reír con tus ocurrencias. Espero que mi humor negro no hiera sensibilidades.
Gracias por tu comentario.