I

La mujer le dijo al hombre: “Rápido. Vete por la ventana”. Menos mal que allí había un poste y bajó por él; si no, hasta se hubiera matado. Llegó a la acera y desde la misma ventana un tipo con cuernos le gritó: “¡Mira, se te olvidó un zapato!”

II

El pobre Manacho se tomó en serio la imagen de un par de zapatos hechos con el cartón de la caja de alimentos vencidos que reparte el gobierno nacional. Se los estrenó el domingo cuando fue a misa; pero por mala suerte cayó un fuerte aguacero y quedó descalzo.

III

El hombre se quitó el zapato frente a la chica de la zapatería, pero la joven, al verle las medias todas rotas y negras de sucio con una llaga supurante en la punta del juanete, gritó: “¡Guácala!” y perdió el conocimiento.

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