Me quedo con el segundo cuento, en pocas palabras la madre puede decir misa que ella hará lo que quiera. Liberación femenina a temprana edad.
Me quedo con el segundo cuento, en pocas palabras la madre puede decir misa que ella hará lo que quiera. Liberación femenina a temprana edad.
Yo me identifico con el tercero. Cuando era joven, intenté aprender a tocar el saxofón y no podía regular bien el aire para sacar algún sonido decente.
El tipo, aunque toca bien el cello, se hubiese ido por los instrumentos de aire.
Saludos.