Todas las tardes se oía el cantar hermoso de un ave, por eso, Laura salía al balcón junto a sus hijas, allí disfrutaban del trinar de los pajaritos, al tiempo que se dedicaban al tejido, todas en la casa estaban aprendiendo a tejer, les gustaba, les entretenía y también podían generar algo de ingreso a la familia, que no venia nada mal en esta época de crisis.

La mayor de sus hijas se arreglaba demasiado para salir al balcón a tejer, pero todas estaban tan concentradas en el tejido que no se daban cuenta que aquel pajarito solo cantaba cuando veía a su damisela, solo cantaba para ella, así pasaron muchas tardes, hasta que un día ya no se oía el canto de aquel pájaro y la hija mayor ya no se arreglaba y mucho menos quería salir al balcón, Laura estaba muy extrañada por aquella coincidencia.

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Laura finalmente habló con Elisa, su hija mayor, a quien veía muy triste y sin ganas de tejer, Elisa le confesó que aquel pájaro era Arturo, quien la pretendía desde hace mucho tiempo, pero que se cansó de solo verme desde el balcón y me dijo que, si no hablaba con mis padres, no volvería.

Laura la abrazó y le dijo que le avisara para que venga a cenar, dile que la familia entera quiere oírlo cantar, ambas soltaron las carcajadas y Elisa se sintió tan aliviada de tener una madre amorosa y comprensiva, aquel era el inicio de una hermosa relación, no solo de Elisa con Arturo, sino de Arturo con el resto de la familia, quien encajó a la perfección.

Esta es mi participación en el concurso de la amiga @solperez, quien una vez más nos invita a crear a partir de grandes obras, anímate a participar, acá te dejo el enlace

Invito a los amigos @enrisanti, @casv y @norat23

Gracias por leerme, te deseo salud y bienestar; además de éxito en todos tus proyectos de vida.

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