Amiga, hermosas historias.
Creo que el primero es mi favorito, por la cantidad de sentimientos que logra evocar. Mis honores.
El tercero nos se queda atrás, aunque desde mi perspectiva, usar "las rendijas" de la ventana, podría funcionar mejor que “agujeros”, esa palabra me saco de lo inspirado que venía leyendo.
Me gusta, amiga, me conecto con tu manera de pensar en micro.
Saludos amigo.
Gracias por tus palabras. Lo de la ventana, quizás porque tienes otra visión de esa ventana.
Las ventanas de latón de un rancho no tienen "rendijas", tiene agujeros y cuando el viento los atraviesa, ciertamente parece el sonido de una flauta. La piel se encrispa, porque la mente siempre nos evoca imágenes fantasmales.
Un abrazo inmenso
Gracias por la visita.