Hola querida amiga, gracias por la invitación.
Me encantó y disfrute de principio a fin tu relato.
Removiste un recuerdo de mi pasado cuando tocaste la enfermedad del Alzheimer, la que padeció una compañera de trabajo y gran amiga.
Es lamentable cuando aparece y es más fuerte cuando toca a un ser querido, Don Marcelo tiene la dicha de que sus hijos están con él y desean lo mejor para su vida.
Me encantó!
Éxitos y bendiciones.
Holaaa mi querida amiga, un abrazo reconfortante lleno de bendiciones y buena vibra! Agradecida con tu valioso comentario, visita y apoyo. Sin dudas es una enfermedad que destroza los recuerdos de los familiares, el atesorar con nostalgia que esos perduren sin hacer comparaciones con el presente. Es duro, sí, cuando dejan de reconocer a un ser querido es abrirte el corazón sin anestesia y que debes guardarte las lágrimas para que ellos "paciente" no entren en confusión. El conflicto del estar y no estar, su cuerpo y no su mente, por momentos, es una tarea que requiere de mucho amor, paciencia y sobretodo fuerza para seguir adelante.
Tienes toda la razón amiga.
Cuando me tocó compartir con ella hacia de tripas corazón, porque tenía que demostrar mi mejor sonrisa mientras que por dentro, estaba llorando a gritos.
Es doloroso pero debemos enfrentar y aceptar la voluntad de Dios.
Bendiciones.