La última confesión o idea o ejercicio literario me encantó. Sentí que el mundo actual es nada sin el internet. Sentí que alguien buscaba respuestas. Sentí que era una persona muy solitaria porque no le preguntó a un abuelo, a un tío, a una amiga o a algún vecino qué era eso de soñar recogiendo conchas.
Saludos fraternos!
Yo tenía mucho miedo de hacerle preguntas a los adultos por lo que me quedaba con la duda y con el tiempo encontraba las respuestas por mi cuenta o de casualidad.
Gracias por leer.