Comienzo mi día priorizando mi bienestar espiritual, priorizando la meditación para practicar la concentración y el autocontrol.

Siempre empiezo con mi devocional de oración, donde medito sobre asuntos espirituales. Esto me ayuda a relajarme y a confiar en Dios, llenándome de una gran paz espiritual.

Termino mi oración y continúo con la lectura de la Biblia, donde puedo llenar mi mente y mi corazón con los pensamientos y la sabiduría de Dios, con la intención de abordar con sabiduría cualquier problema o desafío que pueda surgir durante el día.

En cuanto termino mi bienestar espiritual, dedico gran parte de la mañana a trabajar en la computadora, publicando, comentando y votando.

Al llegar el mediodía, mi esposa estaba preparando un delicioso plato de frijoles negros con arroz, carne guisada y plátanos fritos, que es parte de mi especialidad.

Así que pude disfrutar de un delicioso almuerzo, rebosante del sabor de los deliciosos frijoles negros.

Por la tarde, me duché y me cambié, ya que el servicio de oración de hoy en la iglesia comienza a las 6 p. m.

Mi esposa y yo fuimos a la iglesia, y el servicio comenzó a la hora programada. Se ofrecieron oraciones por las familias, oraciones personales y oraciones por las necesidades de nuestro país, Venezuela.

El servicio terminó a las 7:30 p. m. Hoy, los hermanos en la fe asistieron al servicio de oración, y esto es motivador, ya que cuando la mayoría de los miembros de la iglesia oran, la mano de Dios se mueve con gran poder y ocurren milagros.

Concluimos el servicio y nos tomamos nuestra foto habitual de los lunes.

Después de salir de la iglesia, mi esposa y yo fuimos a casa de una sobrina. Era su cumpleaños y le iban a cantar feliz cumpleaños.

Llegamos, y la niña estaba muy contenta tomándose una foto con su pastel.

Después de la fiesta de cumpleaños, volvimos a casa a descansar y luego a dormir.