Así comienzo mi día, haciendo hincapié en mi bienestar espiritual. Comienzo mi devocional de oración, en el que agradezco a Dios por un nuevo día y presento mis peticiones personales y familiares para continuar bajo la gracia divina. Oro por mi país, Venezuela, para que podamos salir pronto del atolladero político, económico, social y espiritual.

Al final de mi sesión de oración, me dedico a leer la Palabra de Dios para fortalecer mi mente con los pensamientos de Dios y tener la sabiduría necesaria para afrontar los desafíos del día.

En cuanto termino con mi bienestar espiritual, aprovecho la mañana para conectar con la naturaleza en mi jardín y aprovechar sus beneficios, además de fortalecer mi sistema respiratorio, ya que el contacto con las plantas es muy saludable para todo el cuerpo.

Fui a la zona donde se encuentran las plantas de topocho o plátano, y allí pude ver que las lluvias recientes las han beneficiado enormemente. Esto significa que pronto tendremos una cosecha de plátano, lo que representaría un ahorro para la economía familiar, ya que un kilo de topocho cuesta 60 bolívares en el mercado, lo que equivale a 3 Steem.

El topocho es una fruta que se puede usar como guarnición para diversos platos y es muy nutritiva. En el caso de mi esposa, se lo recomendaron para su dieta, ya que tiene diabetes.

Mientras paseaba por el jardín, mi esposa preparaba una infusión de malojillo, que tomamos por la mañana y por la noche antes de acostarnos para contrarrestar los efectos del virus en el ambiente, que causa malestares como fiebre, gripe y dolor de cabeza.

La infusión de malojillo nos ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico.

Finalmente, recorrí la zona de plantas medicinales: tuatúa, malojillo y sábila. Después fui al comedor, donde ya estaba preparado el desayuno. Después, descansé y pasé el resto de la mañana trabajando en la computadora.

Por la tarde, llovió y luego se fue la luz, lo cual no me sorprendió.

Cuando volvió la luz, me duché y me fui a mi habitación hasta que me quedé dormido.