Empecé el día a las 6 a. m. con mi esposa asistiendo al servicio de oración matutino que se celebra en la iglesia todos los sábados.

El servicio siempre dura una hora, así que volví a casa con mi esposa tan pronto culminó el servicio. Ella preparó el desayuno con un delicioso café, mientras yo me cambiaba para dirigirme al centro a hacer la compra.

Desayuné, luego empaqué el coche y me dirigí al centro a hacer la compra de alimentos.

Al llegar al centro, visité varios supermercados buscando las mejores ofertas, ya que el problema con la subida del dólar está provocando que la inflación siga subiendo vertiginosamente, y el precio de los alimentos también.

Finalmente, encontré un supermercado con buenas ofertas y compré allí algunos productos secos.

Compré los alimentos secos y luego fui a las tiendas de verduras y legumbres a comprar algunos. Los tomates costaban 400 bolívares, equivalentes a 20 Steem, pero en una de las tiendas los conseguí por 280 bolívares; no eran tomates grandes, sino medianos.

Las cebollas costaban unos 180 bolívares, y las conseguí por 140 bolívares, equivalentes a 7 Steem, y así sucesivamente con varias verduras. Solo hay que buscar ofertas para estirar el presupuesto y conseguir comida para al menos cuatro días.

Después de terminar de comprar alimentos secos y verduras, regresé a casa alrededor del mediodía, lo que me permitió descansar un rato. Por la tarde, me duché y me cambié, ya que tenía previsto regresar a la iglesia a las 5:30 p. m., donde debía predicar la palabra de Dios.

El servicio comenzó a la hora acordada y terminó a las 7 p. m. Regresé a casa con mi familia, cené y luego fui a mi habitación con el teléfono para consultar información y esperar a que me durmiera.