Saludos, @oneray. Con tu publicación debuto en esta interfaz. Se siente cool. Jajaajja
Menudo rollo el que has planteado, no? Judas Iscariote es el símbolo de la traición. La frase el beso de Judas, se le endosa a todo aquel que finge amistad y se acerca amablemente y da besos a aquel a quien no teme traicionar. En la actualidad, al descubrirse una traición, se sella el recuento de la misma con un ni Judas se atrevió a tanto.
Al parecer Judas tiene dos mil años siendo condenado por la humanidad, una especie que ha cometido los peores atropellos contra el planeta y contra todos los seres que lo habitan destruyendo, extinguiendo, maltratando, oprimiendo. Pero la humanidad solo condena lo que más le incomoda.
Jesús, desde su carácter divino le escogió como discípulo y sabía no solo qué haría Judas sino quién era. Al ladrón que fue crucificado junto a Jesús, el Maestro le prometió el paraíso. ¿Quién puede asegurar que Judas no fue liberado del infierno y llevado también al paraíso? Al fin y al cabo, cumplió su misión.
Lo curioso para mí es: ¿realmente necesitaban los soldados que alguien les dijera quién era Jesús? Todos lo conocían porque él enseñaba ante la vista de todos.
¿No será Judas un símbolo, una metáfora, una generalidad, una prueba de la capacidad para otorgar el perdón?