La Enseñanza más Grande. "Perdonar para sanar"

Saludos mi querida comunidad parcera, el amigó @adriancabrera nos exhorta a exponer de algún modo una gran enseñanza.

Sin duda las experiencias de la vida , todas sin excepción por muy simples que parezcan nos dejan un legado, una enseñanza y está en nosotros interiorizar esto de manera correcta y darle el mejor uso en pro de nuestro bienestar integral; cada enseñanza es un tesoro que enriquece nuestro ser, aunque en muchas ocasiones no lo veamos como tal.

1_. ¿Cuál fue esa gran enseñanza y de quién la recibiste?


2_. ¿En qué momento de tu vida te diste cuenta de que esa lección era tan valiosa?


3_. ¿Crees que esa lección cambió tu forma de ver y actuar ante el mundo?


4_. Cuál de todas las enseñanzas que recibiste fue la más difícil de entender y poner en práctica?


5_. Si pudieras hablar con tu yo más joven, ¿qué le dirías sobre esa lección que te costó tanto aprender?


6_. Qué enseñanza te gustaría dejarle a tus hijos, o a quién te lee por acá en estos momentos?

Al momento de tener el accidente de transito que marcó pauta en mi vida (dic- 2009) , tanto físico como espiritualmente (más lo segundo que lo primero) como un antes y un después en mi andar , sentía que estaba en el mejor momento de mi relación de pareja; creía tener con el padre de mi hija una excelente comunicación, disfrutábamos de cada instante juntos , de laborar para la misma institución y ver crecer a nuestra hija en armonía era lo máximo.

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Inesperadamente sucede el nefasto y así como nos volcamos en el automóvil pendiente abajo por un barranco, también se volcó " mi supuesta relación perfecta". De pronto ambos estábamos en situación de cama en un hospital, separados solo por 3 habitaciones, el inconsciente en un coma inducido, pegado a varios aparatos, inclusive un ventilador que respiraba por el , una máquina de diálisis y pocas expectativas de vida por parte de los médicos.

Yo por mi parte, inmóvil en una camilla con mi cadera y fémur destrozados en varios fragmentos y varias cirugías oseas que practicar para devolverme paulatinamente la movilidad. Aún así, yo muy pendiente del padre de mi hija, de su estado, queriendo estar a su lado pero por razones obvias, eran nuestras familias las que se comunicaban dando razón de ambos , o por lo menos así fue los primeros días; luego note mucho silencio, indiferencia de parte y parte.

Hasta que un día entro por la puerta de mi habitación una dama morena, elegante y solo entro a decirme con actitud altiva:

"Me llamo Miriam, tengo tres años de relación con Alberto (el padre de mi hija) , estoy embarazada de pocas semanas , voy a darle un hijo y espero comprendas que tú en estos momentos no le sirves como mujer y ya no le servirás más, dalo todo por terminado que al salir de aquí, porque se salvará tenlo por seguro, se ira conmigo"

Quedé en shock, además era una situación tan difícil, como abordar un tema así con una persona cuyo estado de salud era tan delicado? Yo tampoco me quedaba atrás en este aspecto. Su familia, quienes decían quererme tanto, como su fuese parte sanguínea de ella , no volvió a darme la cara.

Este golpe emocional para mí fue incluso más doloroso que el golpe físico del accidente, siendo esto mucho decir; sin contar el dolor vivo y en cierta parte "culpa" por los dos afectos que viajaron con nosotros y perdieron la vida en el acto (culpa por vivir y que ellos no lo lograron). En verdad no comprendía que pasó, tres años con una relación clandestina y yo sumergida en el cuento de hadas de la relación perfecta? No lo podía creer, nunca me había sentido tan estúpida en mi vida.

En fin, me llené de un profundo odio , no lo voy a negar; odio contra el, contra ella, contra su familia, contra mi por sentirme tan "idiota" , contra el mundo por aquello de: "Por qué a mí?

De ahí en adelante mis días tenían como nombre la amargura, la frustración; me sentía burlada, traicionada, desdichada y muchas veces llegué a maldecir el haber querido y confiado tanto. A nivel de recuperación iba de mal en peor, todas las cirugías que me hicieron resultaron infructuosas, mi tejido óseo se solia infectar constantemente y se requería cortar cada vez más hueso e iba quedando más corta mi pierna derecha, postrada en una cama.

A nivel médico parecía estar todo bien, me operaron una y otra vez los mejores especialistas en traumatología de mi ciudad y no se explicaban porque mis huesos no consolidaban, porque tanta infección si se tomaban las medidas asépticas adecuadas en el centro hospitalario.

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Hasta que una luz llegó a mi vida, la palabra de Dios y con su lectura diaria, una palabra literal que sacudió mi ser se metió tan adentro que no ha vuelto a salir de el y decreto que jamás saldrá; El perdón. Posteriormente , un taller de desarrollo personal llamado: "Sanando mi ser a través del perdón" , a cargo de personal de la psicología altamente calificado sello mi cambio de paradigma total al respecto.

Después del mismo , el patrón inamovible que el perdón, es verdadera liberación se apoderó de mi alma y si en verdad queremos sanar a todo nivel (físico, mental, espiritual) debemos perdonar , porque solo a nosotros nos beneficia. El rencor, el odio, solo trae toxicidad, enfermedad, dolor, amargura, envejecimiento.

Cuando aprendí a perdonar de corazón, mi salud dió un cambio radical para bien; cero bacterias e infecciones, la prótesis colocada se adaptó perfectamente y hasta un significativo alargamiento óseo fue posible sin inconveniente alguno.

En conclusión, uno de los episodios más difícil de mi vida como lo fue ese aparatoso accidente me dejó una gran enseñanza: "Perdonar para sanar" y a su vez, fue el trampolín para volver a amar, pues aún en ese proceso de rehabilitación conocí el verdadero amor en Oswaldo, ese amor inocente, incondicional, desinteresado, leal, fuerte, fiel, entregado; si hoy no está conmigo es por la voluntad de Dios, más hoy se que su misión conmigo en este plano terrenal fue enseñarme a creer nuevamente en el amor y hacerme feliz en todo sentido.

A mí " yo más joven", le diría hoy día que amar es un sentimiento demasiado sublime y si en algún momento somos traicionados, no es culpa del amor, allá quienes NO saben amar y aunque la traición nos duela, debemos perdonar, soltar toda atadura y la vida por si sola proporciona a cada cual lo que le toca; por algo dicen que la vida es como un restaurante: "nadie se va sin pagar" .

Del mismo modo, a veces nos llenamos de odio contra terceras personas , sin saber que al igual que nosotros, son víctimas de engaños, de las circunstancias; solo que al momento no lo ven porque como seres humanos se equivocan, luego en el camino te das cuenta que no son malas personas, solamente erraron por dejarse llevar por el engañoso corazón.

A mí hija procuro que interiorice que todos los días es una nueva oportunidad para perdonar, soltar todo aquello que nos pudiera atar a la oscuridad del rencor y cualquier sentimiento negativo; seguir adelante ligeritos con la cara en alto, una sonrisa en los labios y muchas ganas de seguir adelante con amor y la disposición de hacer el bien sin mirar a quien y es el consejo que le daría a mi prójimo en general, incluyendo mis lectores en este post.

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Hasta aquí mi participación mis buenos amigos de Colombia original y el talentoso auspiciador del concurso, espero no haberme extendido a niveles extenuantes e invito a @mayberling, @crismenia y @anasuleidy a (participar) .

Fotos de mi propiedad. Capturadas con mi dispositivo tecno Go 2024

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Saber de mi? (mi logro 1)

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