Has tocado puntos clave, mi queridísima amiga.

La recompensa, que en teoría debía ser un estímulo para la creación de contenido de calidad, se convirtió para muchos en el objetivo final, desplazando el verdadero espíritu de una red social: conectar e intercambiar ideas. Pero también hay que admitir, que precisamente, eso fue lo que nos vendieron, al menos a mí y al grupo de personas que estábamos reunidos esa tarde, sin tocar el tema de la inversión, lo cual fue un craso error.

Y tienes mucha razón, porque en otras plataformas, la gente escribe por pasión, y aunque no ganan dinero directamente, logran construir comunidades sólidas. Aquí, en Steemit, muchos llegan con ilusión, pero al no ver recompensas rápidas, se frustran y se van… sin darse el tiempo de descubrir que el verdadero valor está en el proceso, en conectar, en crecer como escritor o como lector activo.

Sobre la interacción, sí, se ha convertido en una tarea pendiente y que, día a día, se pospone. Muchos publican esperando un voto, pero no se toman el tiempo de leer a otros. Es como querer cosechar sin sembrar. Y los comentarios vacíos… esos que solo buscan quedar bien o "cumplir", desmotivan más de lo que ayudan. La magia está en los intercambios reales, donde una palabra deja huella.

A pesar de todo, aún hay quienes escriben con el alma, quienes comentan con intención, quienes están aquí porque creen en una comunidad más humana. Y ese grupo, aunque pequeño, sigue siendo valioso.

Yo he elegido quedarme ahí.

Muchas gracias por tan espléndido comentario.