¡Holaaa Sariana!🤗

Ser renuentes ante un arroz chino, no es tan sencillo jajajaja y, en gran medida eso se debe al delicioso que es.

Fíjate, cuando yo tenía aproximadamente 11 años, fui a comer arroz chino con mi papá y una de mis primas. Cada uno pidió su arroz en la modalidad que le gusta, pero al momento de degustar ese manjar, mi papá siente que mordió algo muy duro y cuando expulsa el bocado, eran partículas de vidrio.

Cuando le dijo al chino, se puso más pálido de lo que ya era jajajaja y, aunque le ofrecieron otro platillo a mi papá, él ya no quiso comer más... De hecho, nosotras tampoco y por lo menos él, para volver a comer arroz chino demoró mucho, porque le quedó el susto jajaja.

Te deseo mucho éxito en la dinámica... Un fuerte abrazo💚