Tiene bastante razón eso de no confiar únicamente en una sola medida para todo. No solamente importa cuanto pesa un cuerpo, o la proporción de peso-talla, sino que es más importante qué es lo que compone ese peso, es decir, la distribución de ese peso en masa muscular, masa ósea, masa grasa y otros tejidos.

Pero esa es una medición un poco más complicada y usualmente no lo he visto como una opción fácil de medir en la vida cotidiana.

Recuerdo que hubo en una ocasión una marca de cereales de desayuno que puso en sus cajas un regalo interesante en este tema, se trataba de un pequeño medidor de Bioimpedancia que daba una estimación de la proporción corporal de masa grasa y masa magra en el cuerpo. Era casi que un juguete, y su precisión no era de nivel médico, pero servía para dar a entender que medir solo con la báscula no servía de mucho.

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